La ley es igual para todos...
Un juez de Michigan, Estados Unidos, cuyo teléfono celular no estaba apagado y sonó en medio de un proceso judicial en su propia sala de audiencias, se aplicó a sí mismo una multa de 25 dólares por la infracción.
El Juez Raymond Voet tiene una estricta política en lo que se refiere al uso de celulares en su corte: todos los aparatos electrónicos, ya sea teléfonos móviles, tabletas o computadoras portátiles, por ejemplo, deberán permanecer apagadas durante las audiencias. Si alguno de ellos llegara a sonar y molestar, su dueño será multado.
Sin embargo, el viernes pasado, durante un alegato final en el marco de un juicio que presidía, el nuevo smartphone de Voet comenzó a sonar. El Juez intentó apagarlo lo más rápido posible, pero no pudo evitar interrumpir al fiscal.
Superada la vergüenza, el Juez se disculpó. Pero no fue suficiente. "No estoy muy familiarizado con el uso de este nuevo teléfono. Debo haber apretado un botón sin querer", dijo Voet, quien no puso más excusas y no le quedó otra que autoimponerse una multa.
"Los celulares son una distracción y deben permanecer apagados. Así mismo, la ley es igual para todos. Yo la quebré y corresponde que sea castigado", finalizó el correcto Juez.
Un juez de Michigan, Estados Unidos, cuyo teléfono celular no estaba apagado y sonó en medio de un proceso judicial en su propia sala de audiencias, se aplicó a sí mismo una multa de 25 dólares por la infracción.
El Juez Raymond Voet tiene una estricta política en lo que se refiere al uso de celulares en su corte: todos los aparatos electrónicos, ya sea teléfonos móviles, tabletas o computadoras portátiles, por ejemplo, deberán permanecer apagadas durante las audiencias. Si alguno de ellos llegara a sonar y molestar, su dueño será multado.
Sin embargo, el viernes pasado, durante un alegato final en el marco de un juicio que presidía, el nuevo smartphone de Voet comenzó a sonar. El Juez intentó apagarlo lo más rápido posible, pero no pudo evitar interrumpir al fiscal.
Superada la vergüenza, el Juez se disculpó. Pero no fue suficiente. "No estoy muy familiarizado con el uso de este nuevo teléfono. Debo haber apretado un botón sin querer", dijo Voet, quien no puso más excusas y no le quedó otra que autoimponerse una multa.
"Los celulares son una distracción y deben permanecer apagados. Así mismo, la ley es igual para todos. Yo la quebré y corresponde que sea castigado", finalizó el correcto Juez.