Que Albert Einstein revolucionó el
mundo de las ciencias con la teoría de la relatividad, pero Einstein nos aportó
mucho más. No fue únicamente su alta capacidad intelectual lo que le llevó a
triunfar, sino que Einstein tenía una serie de valores que juntos a sus altas
capacidades le condujo al éxito.
Además, Einstein fue una de esas
personas que tenía tan claro lo que quería hacer y que estaba convencido de sus
ideas que lucho a contracorriente por conseguir hacer lo que quería. El
científico de pelos locos nos dejó lecciones que podemos aplicar en cualquier
ámbito de nuestra vida y que seguro nos serán útiles tanto para nuestra vida
laboral o profesional como para la personal y familiar.
Sé curioso
La curiosidad es un rasgo de gran
valor, ser curioso te puede llevar a descubrir grandes cosas, a evolucionar, a
superarte a ti mismo. Lo dice hasta Einstein, aunque ponemos en duda eso de que
no tenga un talento especial, estamos de acuerdo en que la curiosidad puede
aportarnos cosas muy buenas.
Convertir en profesión tu pasión hará
que ser curioso sea algo que te salga solo. Debes ser honesto contigo mismo
respecto a las cosas que te interesan e ir a por ello. Aprender, descubrir y
prestar atención a lo que te gusta. Además, ser curioso tiene premio, te obliga
a mantener a tu cerebro ocupado y recibes estimulación constante. También ayuda
a prevenir el desarrollo de enfermedades de memoria como el Alzheimer según la
prestigiosa Clínica Mayo y reduce el riesgo de desarrollar enfermedades
cardiovasculares según un estudio de Psychology and Anging.
Sé paciente y perseverante
“No es que sea inteligente, es sólo
que me quedo con el problema más tiempo.”
En la vida las cosas que valen la pena
no son fáciles. Y los problemas no suelen resolverse rápido. Tanto si se tratan
de gestionar tus relaciones familiares o de amistad como con proyectos
profesionales, la paciencia y perseverancia será la clave para llegar a la meta
y tener éxito.
De nada sirve rendirse ante el primer
revés o contratiempo. Los buenos resultados no se suelen conseguir ante el
primer intento. Es importarse no rendirse, ni tirar la toalla a la primera de
cambio que las cosas no salen como imaginábamos. La paciencia es clave para
poder ser perseverante, hemos de confiar en nosotros, sobre todo al obtener
errores, es importante pensar que lo vamos a conseguir, aunque tardemos más de
lo que esperábamos en hacer. La perseverancia y la paciencia son fundamentales
como valor y Einstein lo sabía.
Enfócate en el presente
Concentrarse en lo que uno hace es de
vital importancia. Vivimos en un mundo de locos en el que aspiramos a hacer
veinte cosas a la vez y a hacerlas bien y eso es muy difícil. Es mucho más
importante centrarse en lo que se está haciendo en el momento y hacerlo bien.
Einstein entendía la relevancia de enfocarse en tu objetivo de ahora e ir a por
él. Puedes hacer de todo, pero no todo a la vez.
Dalo todo con lo que estés haciendo en
este momento, enfoca toda tu energía en ello, estate atento y no piense en lo
que tendrás que hacer después, con un solo objetivo el éxito así está
asegurado. Una vez termines podrás dedicarte a realizar la siguiente tarea con
la misma concentración.
Comete errores
“Una persona que nunca cometió un error,
nunca probó algo nuevo.”
El miedo a equivocarse detiene a
muchísimas personas, personas que probablemente cuentan con grandes capacidades
de hacer cosas muy buenas, cosas que jamás harán por el miedo a no hacerlo
bien. El temor al fracaso es, sin lugar a dudas, un camino directo a él, el
mayor impedimento del éxito. Einstein se equivocaba igual que tú y que yo, pero
continúo trabajando y lo que ha quedado son sus éxitos. Si el fracaso te frena
eso es lo que quedará de ti.
Los errores, además, son una fuente de
sabiduría, aprendes qué no has de hacer, por qué has fracasado. Te hacen ser
mejor, más listo y además en el segundo intento será incluso más rápido. Que no
te detenga el fracaso, si te equivocas no te desanimes, coge ese error, y úsalo
a tu favor para aprender y hacerlo mejor en el siguiente intento.
Crea valor
“Esfuérzate no para ser un éxito,
mejor ser alguien que crea valor”
De nuevo Einstein nos enseñó a no
centrarnos en lo banal, el éxito es el resultado final de mucho trabajo y el
valor está justo en eso, en el trabajo, mucho más que en el éxito. Enfocar el
camino a encontrar el éxito es otro error, hay que tratar de hacer cosas con
valor, ese es el camino hacia el éxito. De nuevo los valores anteriormente
citados van ligado a ello, un trabajo de valor vendrá acompañado de paciencia y
perseverancia, de aprender de los errores, de ser curioso y tener claro lo que
queremos hacer y para qué tenemos talento.
La única forma de obtener un trabajo
beneficioso a cualquier nivel es crear valor, realizar un trabajo digno y no
intentar ir por la vía rápida, sino disfrutar del camino por muy laborioso que
sea, pues ahí es como se hacen las cosas buenas.
El conocimiento viene de la
experiencia
“La información no es conocimiento. La
única fuente de conocimiento es la experiencia.”
De nuevo Einstein nos da una lección
aplicable a cualquier ámbito de la vida, tanto personal como profesional. Está
muy bien documentarse, tener información, saber teorías, incluso a veces es
necesario saber cómo abordar algo. Pero si algo nos va a enseñar de verdad,
mucho más que esas nociones que tanto nos esforzamos por aprender, es la
práctica, la experiencia. Tanto si vas a ser padre y te lees manuales de cómo
cuidar al bebé, aprenderás mucho más cuando empieces a cuidar a tu bebé. Como si
estudias la carrera de medicina y te empollas bien el manual de Medicina
Interna, hasta que no empieces a tratar con enfermos y a curarlos no obtendrás
el verdadero conocimiento.
La mejor forma de aprender y dominar
una materia es trabajando de forma práctica en ello, desde luego tener
conocimientos teóricos nos aportara muchas facilidades pero una vez los
pongamos en práctica recibiremos el doble de conocimientos de la experiencia.
La experiencia es la piedra filosofal para dominar un campo en concreto