¿A quién no le gusta hacer cucharita?
Sí, las mujeres japonesas también pueden sentirse solas. Pero por suerte para ellas existe Soine-ya Prime, un servicio para féminas con necesidad de compañía, o mejor dicho, de que las abracen.
Soine-ya Prime, ofrece la posibilidad de contratar a un hombre joven y guapo para pasar una noche en sus brazos. Y aunque usted no lo crea, no hay nada sexual en ello.
"A veces sólo quiero meterme en la cama y sentir los brazos de alguien, sin otra intención", fue la queja que recogieron los dueños esta empresa japonesa luego de un estudio de mercado. Así fue como se pusieron manos a la obra y lanzaron el servicio para aquellas mujeres que estén dispuestas a pagar para compartir la cama abrazadas por un extraño sin mantener relaciones sexuales con ellos.
"Está terminantemente prohibido besar a nuestros hombres", explica un vocero de la empresa. "Y tocarlos de manera inapropiada o contactarlos por fuera de nuestro negocio tampoco está permitido". Al respecto, el sitio web de Soine-ya Prime lista un serie de cosas que sí se pueden hacer con los muchachos contratados, entre ellas, dormir abrazados, por supuesto, pero también salir con ellos a ver una película, por ejemplo, o que el joven les cocine una rica comida. Y además aclara que deberán pasar la noche en la casa de la clienta, o en un hotel pagado por ella.
El plan Standard, que cubre los servicios básicos, cuesta 30.000 yenes (unos 364 dólares) por 7 horas, y el plan más caro, de 12 horas llega a 580 dólares.
Sí, las mujeres japonesas también pueden sentirse solas. Pero por suerte para ellas existe Soine-ya Prime, un servicio para féminas con necesidad de compañía, o mejor dicho, de que las abracen.
Soine-ya Prime, ofrece la posibilidad de contratar a un hombre joven y guapo para pasar una noche en sus brazos. Y aunque usted no lo crea, no hay nada sexual en ello.
"A veces sólo quiero meterme en la cama y sentir los brazos de alguien, sin otra intención", fue la queja que recogieron los dueños esta empresa japonesa luego de un estudio de mercado. Así fue como se pusieron manos a la obra y lanzaron el servicio para aquellas mujeres que estén dispuestas a pagar para compartir la cama abrazadas por un extraño sin mantener relaciones sexuales con ellos.
"Está terminantemente prohibido besar a nuestros hombres", explica un vocero de la empresa. "Y tocarlos de manera inapropiada o contactarlos por fuera de nuestro negocio tampoco está permitido". Al respecto, el sitio web de Soine-ya Prime lista un serie de cosas que sí se pueden hacer con los muchachos contratados, entre ellas, dormir abrazados, por supuesto, pero también salir con ellos a ver una película, por ejemplo, o que el joven les cocine una rica comida. Y además aclara que deberán pasar la noche en la casa de la clienta, o en un hotel pagado por ella.
El plan Standard, que cubre los servicios básicos, cuesta 30.000 yenes (unos 364 dólares) por 7 horas, y el plan más caro, de 12 horas llega a 580 dólares.