No podemos olvidar que un cerebro sano
es fundamental para disfrutar de una vida plena, y que tanto el alcohol como el
tabaco, así como el estrés, le perjudican sobremanera
Todos sabemos lo importante que es
tener un cerebro sano. Sin embargo, muchas veces nos concentramos en cuidar del
hígado, estómago, pulmones o cualquier otro órgano y dejamos el cerebro a un
lado.
La razón de esto es que muy pocas
personas vemos la necesidad de cuidarlo u olvidamos que también puede verse
afectado. Lo que no debes pasar por alto es que este es uno de los órganos más
importante de nuestro cuerpo.
El cerebro es básicamente lo que te
hace ser tú. Sin él, a diferencia de muchos órganos, no podemos vivir.
Es tan importante que cualquier daño
que se le haga podría significar un problema para toda la vida. Por ello, aquí
te daremos unos consejos para tener un cerebro sano y fuerte.
Aliméntate de
manera adecuada
Pocas son las personas que ven la
relación entre el cerebro y el sistema digestivo, por lo que no siempre ven
cómo se pueden ver afectados por las malas decisiones al elegir alimentos.
La realidad es que el cerebro se ve
sumamente afectado por todo lo que comemos. Por ello, necesitas alimentarte
bien para poder tener un cerebro sano.
Debes entender que, cada vez que
alimentas tu cuerpo, tienes reacciones químicas que afectan a todo tu
organismo.
Si tu dieta diaria es rica en harinas,
como la pasta o pan, tendrás mayor tendencia a adormecerte debido a que generan
hormonas de cansancio y sueño.
Por eso debes comer muy pocos alimentos
altos en harinas y aumentar el consumo de vegetales, proteínas y frutas.
No estamos diciendo que no vuelvas a
comerte tu pizza favorita, sino que entiendas que la mejor manera de tener un
cerebro sano es mantenerte equilibrada y lejos de los excesos.
2. Realiza una rutina de ejercicio
diariamente
El ejercicio realizado de forma
constante no solo reduce el riesgo de padecer enfermedades neurodegenerativas,
sino que también puede ayudar a retardar el curso de enfermedades existentes,
como el alzhéimer.
El ejercicio puede mejorar tus niveles
de energía, sensación de bienestar, sueño y salud del cerebro.
Además, se reduce el riesgo de
depresión y ansiedad.
Para tener un cerebro sano empieza por
crear una rutina deportiva. Es tan sencillo como comenzar con caminatas de 30
minutos que aumenten gradualmente.
3.- Dile adiós a los vicios para poder
tener un cerebro sano
Las sustancias que alteran el estado
de ánimo, como las drogas y los cigarrillos, pueden afectar el funcionamiento
de tu cerebro. También disminuyen tu motivación, perjudican tus procesos
cognitivos y alteran tus emociones.
Todo esto perjudica tus pensamientos
al reducir el enfoque, la atención, la memoria y la capacidad de ejecutar
planes.
Si te parece que fumar es hábito que
no te afectará, es importante que recuerdes que afecta a tus neuronas
directamente.
Por si esto no fuese suficiente, es
una de las principales causas de desarrollo de cáncer, como el de pulmón, oral,
estómago o hígado.
4. Ejercita tu mente
Este mundo lleno de tecnología,
películas, reality shows, redes sociales y miles otras cosas más.
Por eso, desconectarte de todo ello
para leer un buen libro, resolver un crucigrama o armar un rompecabezas puede
no ser tan fácil de llevar a cabo.
Se ha descubierto que las personas con
niveles más bajos de educación tienen mayor probabilidad de desarrollar
enfermedades cerebrales como el alzhéimer.
Estas posibilidades se reducen en la
medida en que las personas adquieren hábitos que reten a su mente.
Por este motivo, hoy te invitamos a
que, así como prestas mucha atención a tu dieta y ejercicio físico, también te
dejes llevar por las aventuras que un buen libro puede brindarte.
Aprende a divertirte con:
Crucigramas
Rompecabezas
Una buena partida de ajedrez
Sudokus
Quizás al principio te parezca
aburrido y te plantees dejarlo en poco tiempo. ¡No lo hagas! Con un poco de
esfuerzo encontrarás aquel pasatiempo que te relaje de la rutina y las preocupaciones
de la vida.
5. Toma descansos de esta vida tan
agitada
Nuestra sociedad está evolucionando a
un ritmo cada vez mayor, dejándonos poco tiempo para relajarnos y procesar
nuestro medio ambiente.
Por ello debes darle tiempo a tu
cerebro para procesar la información profundamente, con el fin de obtener más
beneficios de nuestras experiencias diarias.
Al momento de tomar un descanso puedes
elegir una gran variedad de opciones:
Viajar un día, un fin de semana o unas
semanas a algún lugar que te permita desconectar.
Apaga las redes sociales por un
tiempo.
6. Respeta las horas de sueño
El dormir no solo es un placer,
también es una necesidad para nuestro cuerpo y mente.
Cuando duermes, tu cerebro realiza una
serie de reparaciones y procesos para mantenerte sano, tanto física como
mentalmente.
En el momento en que duermes, tu
cerebro tiene la oportunidad de organizar las vivencias y aprendizajes del día,
creando los recuerdos al mismo tiempo que las neuronas se fortalecen.
La próxima vez que pienses es reducir
tus horas de sueño recuerda que le estarías infligiendo un daño a tu cuerpo y a
tu mente.