Diferentes grupos de activistas están criticando en los
últimos días a la Cumbre Nacional de Discapacidad de Australia, luego de que
una de las oradoras, Deborah Haygarth, tenga que ser ayudada a bajar del
escenario debido a que el lugar no tenía acceso para sillas de ruedas
Jarrod Marrinon, quien asistió a la conferencia, subió a la
red social Twitter una foto que demuestra la irónica situación junto a un
comentario que castiga el hecho. Además, publicó otra foto que demuestra que el
baño para discapacitados durante la conferencia estaba fuera de uso y estaba
siendo utilizado como depósito de las sillas sobrantes.
Jax Jackie Brown, una activista por los derechos de los
discapacitados que también formó parte del encuentro, dijo que sólo siete
personas de esta condición y sus cinco cuidadores fueron invitados a participar
de la conferencia, que tuvo un total de 133 asistentes. Además, expresó:
“Siento que fui excluída cuando ellos se dieron cuenta que yo era una persona
con discapacidad y me molestó que dijeran que le darían los boletos restantes a
personas con estas problemáticas, pero eso no ocurrió”.
También, contó que los ubicaron en unas pequeñas mesas atrás
de todo, lo que creaba la sensación de que las personas que no tienen ciertas
habilidades no formaban parte de la gran conferencia. Asimismo, argumentó en su
blog que hubo otros inconvenientes con respecto a la comida, que estaba
colocada en mesas muy altas y quienes usan silla de ruedas estaban
imposibilitados de acceder.
Sin embargo, Susan Ryan. Miembro de la Comisión de Derechos
Humanos de Australia, dijo en twitter que los organizadores la habían
contactado para pedir disculpas por las dificultades de acceso que había tenido
el evento.