Impresionantes escaleras para ser
usadas por gente mucho muy temeraria y valiente. La verdad es que yo, aunque
fuera veinteañero no las subiría por nada del mundo. ¿Tú te atreverías?
Wayna Pichu
Un abrazo.
Para muchos, las escaleras son algo a
evitar, a no ser que estemos decididos a perder algo de peso. Pero los amantes
de la naturaleza y las vistas espectaculares están más que acostumbrados a
subir peldaños y más peldaños para recrear la vista.
Esta lista de escaleras supone además
un reto para todos aquellos con un poco de vértigo. Creadas aprovechando los
recovecos de montañas y accidentes geográficos, y en ocasiones directamente en
el propio terreno a recorrer, serán protagonistas de maldiciones y anécdotas
por igual.
Dónde están: El Bosque Negro, Wurzburg,
Alemania
¿Dónde van? Casi salidas de unos
cuentos de Hans Christian Andersen, tenebrosos y magníficos, estas escaleras se
dirigen a una cascada y otorgan una vista que hace que sean fotografiadas por
miles de turistas todos los años.
Peldaños del Cañón
Dónde están: Pailon del Diablo,
Ecuador
¿Dónde van? Pensadas para descender
hasta el fondo de una de las cascadas más famosas de Sudamérica, el camino,
sumido en la niebla en muchas ocasiones, es sumamente resbaladizo y empinado
durante varias decenas de metros, hasta un mirador donde se puede comprobar un
efecto espectacular, acompañado de colibríes, gaviotas y otras aves locales.
El pozo de Chand Baori
Dónde están: India
¿Dónde van? El descenso de estos
peldaños nos lleva hasta un enorme pozo, construido en el siglo X para paliar
la falta de lluvias en la región y acumular agua para largas temporadas. La
estructura tiene un total de 3.500 escalones y bajan hasta una profundidad de
30 metros. Que hay que subir después con el agua, claro.
Escaleras de las montañas de Elbe Sandstone
Dónde están: Dresde, Alemania
¿Dónde van? Unas escaleras talladas en
la propia piedra de estas montañas. Datan del siglo 13 y han sido erosionadas
por el viento y el agua, pero ahí siguen, siendo utilizadas a diario por las
turistas. 487 escalones que, aunque no lo parezca, fueron restaurados y
ampliados en el siglo XVIII para facilitar su tránsito.
Dónde están: Antioquia, Colombia
¿Dónde van? El peñón es un auténtico
monolito de piedra de 220 metros de altura. Los escalones están construidos con
cemento, directamente sobre la roca y aprovechando una curiosa hendidura que
facilitaba situar la estructura. Unos 702 escalones son los que hay que
recorrer para llegar a su cima.
Dónde están: Oahu, Hawai
Material: metal
¿Dónde van? En la pequeña isla de Oahu
existe este tremendo recorrido de 3.922 escalones, que suben, cruzan y bajan
por una colina de 850 metros. Fueron creadas para facilitar la instalación de
una antena en 1942. En principio de madera, se modernizaron en los 50, pero
desde 1987 están cerradas al público.
El Camino Inca
Dónde están: Perú
¿Dónde van? Un antiguo camino
comercial que unía Cuzco con la ciudad de Machu Pichu. Por la accidentada
geografía de la zona, el camino inca obligaba a dar rodeos y vueltas para
evolucionar entre montes y montañas. El resultado: kilómetros y kilómetros de
escalones, en algunos casos de gran precariedad, como las famosas escaleras
flotantes.
Escalera Vía Crucis
Dónde están: Bermeo, País Vasco,
España
¿Dónde van? Esta interminable hilera
de escaleras une con la costa el peñón donde se encuentra una pequeña iglesia
datada en el siglo X y que parece ser de origen templario.
Para llegar a la ermita de San Juan de
Gaztelugatxe hay que subir 231 peldaños y existen huecos en los escalones que
son identificados como las huellas del propio San Juan, a los que se les otorga
diferentes poderes curativos. Por ejemplo, hay que meter los pies en ellos como
solución para los callos o se dejan sombreros, pañuelos o chapelas, para curar
el dolor de cabeza.
Escalera de caracol en las montañas de Taihang
Dónde están: En la demarcación entre
las provincias de Shanxi y Henan, en China
¿Dónde van? Esta escalera de caracol
de casi 100 metros de altura se han instalado recientemente con la intención de
atraer a miles de turistas al año a las bellas montañas de Taihang.
Antes de acometer la ascensión se pide
a los visitantes que firmen formularios que aseguren que no tienen problemas
del corazón o de pulmones; y que son menores de 60 años. Y es que un resbalón
en una escalera metálica tan estrecha sin duda te puede llevar al cielo, como
dice la canción de los Led Zeppelin.
Wayna Pichu
Dónde están: Machu Pichu, Perú
¿Dónde van? Unas escaleras talladas en
la roca que coronan un ascenso de unos 360 metros desde el propio Machu Pichu.
En algunos tramos, el ascenso se complica al pasar por tramos angostos y con
escalones pequeños y erosionados. El tiempo calculado de ascenso está entre una
hora y 90 minutos. Se dice pronto: ¡90 minutos subiendo escaleras! Tan solo se
permite el ascenso a 400 turistas al día y se cierra el acceso a partir de la 1
de la tarde. Por si acaso.