¿Te gustan las poblaciones
semiabandonadas donde se cuentan historias fantásticas? Lánzate a descubrir
estos poblados en Guanajuato, SLP, Michoacán e Hidalgo. ¡Te sorprenderán!
Poblados prácticamente deshabitados o
con historias de apariciones sobrehumanas; pueblos con tradiciones encantadoras
y bella arquitectura. Si lo que buscas son unos días diferentes y cubiertos de
magia, debes conocer estos destinos.
Mineral de Pozos, Guanajuato
Conocido como "pueblo
fantasma", esta localidad guanajuatense fue abandonada en dos ocasiones
desde su fundación. Lo que llegó a ser un poblado con casi 70 mil habitantes,
se convirtió en un sitio solitario luego de que sus minas dejaran de producir.
En la actualidad, es un destino encantador y con un toque misterioso; sus
calles están casi vacías y las ruinas de haciendas y minas en sus alrededores complementan
la desolada imagen. Sin embargo, Mineral de Pozos está renaciendo con la
apertura de galerías de arte y hoteles boutique.
No dejes de visitar: La minas de Santa
Brígida y Los Cinco Señores.
Cómo llegar: Saliendo de Guanajuato
tienes que tomar la carretera número. 110 con rumbo a Dolores Hidalgo y después
hacia San Luis de la Paz (100 km aproximadamente).
Real de Catorce,
San Luis Potosí
En el estado de San Luis Potosí se
encuentra este Pueblo Mágico de aire fantasmal. Anteriormente, fue uno de los
centros mineros más importantes de la zona, pero cuando se agotaron las vetas,
parte de la población abandonó la ciudad. Hoy, Real de Catorce destaca por sus
parajes solitarios (que han sido escenarios de películas nacionales e
internacionales), por la devoción a San Francisco y su santuario y por la venta
de arte huichol.
No dejes de visitar: El Túnel de Ogarrio y el
Palenque.
Cómo llegar: Saliendo de San Luis
Potosí tienes que tomar la carretera núm. 57 y 57 D con rumbo a Real de Catorce
(270 km aproximadamente).
Tlalpujahua,
Michoacán
Este poblado michoacano es conocido
por la calidad y variedad de sus esferas de vidrio soplado y otros artículos
navideños, pero también por su clima frío y "tragedia". Se sabe que
una tarde de 1937 comenzó a llover en Tlalpujahua; la lluvia duró más de doce
horas, acompañada de vientos terribles. En poco tiempo, el pueblo se inundó de
agua y lodo, incluyendo la mina y el templo del Carmen del cual sobrevivió el
altar y la pintura de Nuestra Señora del Carmen. En esta catástrofe murieron
muchas personas y se destruyeron múltiples casas; hoy es posible visitar los
basamentos del templo y ver las tumbas que se rescataron del cementerio.
No dejes de visitar: El Santuario de
Nuestra Señora del Carmen y la Mina Las Dos Estrellas.
Cómo llegar: Saliendo de Morelia
tienes que tomar las carreteras núm. 43, 15 D, 126 D y una estatal hasta
Tlalpujahua (140 km aproximadamente).
Real del Monte,
Hidalgo
La neblina acompaña constantemente a
este pueblo del Corredor de la Montaña hidalguense. En sus construcciones es
palpable el pasado minero e influencia inglesa. Casi siempre hace frío con
llovizna, y las calles suelen estar vacías. Uno de los grandes atractivos de
este Pueblo Mágico es su misterioso Panteón Inglés. En lo alto de la montaña
sólo se observan inmensos árboles que bordean un paraje: se trata de un
cementerio abierto en 1862, donde se resguardan los restos de ingleses y otros
europeos que trabajaron en las minas de la zona. Además de ver las tumbas de
aspecto un tanto escalofriante, la hija del antiguo sepulturero narra historias
y leyendas de sus residentes.
No dejes de visitar: La Mina de Acosta
y el Panteón Inglés.
Cómo llegar: Saliendo de Pachuca
tienes que tomar la carretera núm. 105 (Corredor de la Montaña) hasta (Mineral)
Real del Monte (18 kilómetros aproximadamente).
Huasca de Ocampo,
Hidalgo
Es la siguiente parada del Corredor de
la Montaña, guardián de haciendas, peñas, centros eco turísticos y los prismas
basálticos. Pero también es un pueblo donde domina la creencia en los duendes y
las leyendas de épocas pasadas. En estas tierras vivió quien llegara a ser el
hombre más rico del nuevo mundo: don Pedro Romero de Terreros. Entre sus
propiedades están las ex haciendas de San Miguel, Santa María y San Antonio
Regla. La tercera está cubierta por el agua y sólo sobresale parte de la
construcción; y de la segunda, hoy convertida en hotel, se cuentan historias
terribles. Según la tradición oral, en Santa María Regla don Pedro dio muerte a
su hija tras descubrir su romance con un capataz de origen humilde; se dice que
su espíritu aún ronda los recovecos de la hacienda.
No dejes de visitar: Los Prismas
Basálticos y las haciendas de Santa María y San Miguel Regla.
Cómo llegar: Saliendo de Pachuca
tienes que tomar la carretera núm. 105 (Corredor de la Montaña) hacia Mineral
del Monte, Omitlán y finalmente Huasca (36 kilómetros aproximadamente).