jueves, 15 de mayo de 2014

RICHMODIS LA RESUCITADA

A MEDIADOS DEL SIGLO XIV VIVÍA EN COLONIA (ALEMANIA) EL SEÑOR DE ADUCHT CON SU MUJER RICHMODIS. EL MÁS TIERNO AMOR UNÍA A LOS ESPOSOS EN UNA DICHA PERFECTA, Y AMBOS GOZABAN DE LA MEJOR REPUTACIÓN EN TODA LA CIUDAD. ERAN INMENSAMENTE FELICES.
PERO ESTA FELICIDAD SE VIO PRONTAMENTE TRUNCADA. EN 1357 LA PESTE ASOLÓ LA CIUDAD. LOS HABITANTES CAÍAN MUERTOS EN MEDIO DE LAS CALLES Y AQUELLOS QUE NO PODÍAN SALIR DE COLONIA ESPERABAN RESIGNADOS LA MUERTE. RICHMODIS FUE ATACADA DE LA EPIDEMIA Y POCOS DÍAS DESPUÉS MURIÓ. POR LAS CIRCUNSTANCIAS NO SE PODÍA NI PENSAR EN UN ENTIERRO SOLEMNE; POR TANTO, EL SEÑOR DE ADUCHT SE VIO FORZADO A ENTERRAR AL MOMENTO A SU MUJER EN EL CEMENTERIO DE LOS SANTOS APÓSTOLES. SIN EMBARGO, PARA HONRAR DE ALGUNA MANERA A LA DIFUNTA, QUISO QUE SUS JOYAS FUESEN ENTERRADAS CON ELLA.
ASÍ SE HIZO. PERO ESTO FUE ADVERTIDO POR LOS SEPULTUREROS, LOS CUALES, TENTADOS POR LA CODICIA, UNA VEZ QUE LLEGÓ LA NOCHE, ABRIERON LA FOSA PARA ROBAR LAS RICAS ALHAJAS. YA LLEVABAN COGIDAS VARIAS DE ÉSTAS, CUANDO, AL QUERER SACAR DE UNO DE LOS DEDOS DE RICHMODIS UN MARAVILLOSO ANILLO, LA DAMA, QUE EN REALIDAD NO HABÍA MUERTO, SINO QUE SOLAN1ENTE HABÍA SUFRIDO UN LETARGO, VOLVIÓ EN SÍ.
LOS SEPULTUREROS, ESPANTADOS, HUYERON, Y LA SEÑORA, LEVANTÁNDOSE, SALIÓ DEL CEMENTERIO Y SE DIRIGIÓ A SU CASA. CUANDO LLEGÓ A LA PUERTA, GOLPEÓ. ACUDIÓ UN CRIADO Y PREGUNTÓ QUIÉN ERA EL QUE LLAMABA A TAN INTEMPESTIVAS HORAS. CUANDO OYÓ LA VOZ DE SU SEÑORA QUE DECÍA “SOY YO”, TEMBLÓ DE ESPANTO Y FUE A AVISAR AL SEÑOR DE ADUCHT. ÉSTE, CREYENDO QUE ERA UNA ALUCINACIÓN DEL CRIADO, CONTESTÓ:
-TAN IMPOSIBLE ES QUE MI MUJER HAYA RESUCITADO COMO QUE MIS CABALLOS SUBAN A LA GUARDILLA.
PERO APENAS HUBO PRONUNCIADO ESTAS PALABRAS, SE OYÓ UN ESTRÉPITO TERRIBLE Y EL SEÑOR DE ADUCHT VIO ASOMBRADO QUE SUS CABALLOS, SALIENDO DE LAS CUADRAS, PENETRABAN EN LA CASA Y SUBÍAN A LA GUARDILLA. ENTONCES EL CABALLERO, DOMINANDO SU ESPANTO, CORRIÓ A LA PUERTA, LA ABRIÓ Y ENCONTRÓ A SU MUJER, RICHMODIS, A LA QUE ABRAZÓ CON MUCHA TERNURA.
LA RESUCITADA RECIBIÓ LOS MAYORES CUIDADOS. GRACIAS A ELLOS COBRÓ FUERZAS Y VIVIÓ DURANTE MUCHOS AÑOS EN COMPAÑÍA DE SU MARIDO, ALABANDO SIEMPRE A DIOS POR EL GRAN FAVOR OBRADO.