German Sterligov fundó una compañía
financiera a los 24 años y se hizo millonario rápidamente. A los 47 decidió
despojarse de todo y vivir de un modo más humilde.
El caso de este hombre se hizo muy
popular en Rusia. Sucede que Sterligov era uno de los hombres más ricos del
país congelado, pero un día decidió dejar de lado las cosas materiales para
vivir como un pobre campesino.
A principios de 1990, como la era
comunista se estaba desvaneciendo, Sterligov estableció la primera bolsa de
valores de Rusia. El negocio creció rápidamente, y pronto se convirtió en el
primer millonario legal del país desde la revolución de 1917. En un momento,
tenía más de 2.500 empleados, pero a mediados de la década del 2000, al frente
de su éxito, sorprendió al mundo tras anunciar su intención de postularse a la
presidencia, aunque su candidatura fue prohibida por las autoridades.
Tal vez fue ahí cuando este empresario
hizo el click, lo cierto es que ahora ya no tiene que preocuparse por la feroz
crisis económica internacional. “Estoy en el trébol en comparación con ellos”,
comenta este personaje haciendo referencia a otros millonarios de su nación.
Además, agregó: “Yo soy libre aquí. No dependo de nadie y somos totalmente
autosuficientes. La mayoría de mis amigos pensaban que yo había perdido mis
sentidos, pero tengo la razón “.
Así, Sterligov rifó acciones valuadas
en millones de dólares y hasta despojó a su mujer de sus joyas; las tuvo que
regalar. Luego, llevó a sus cuatro hijos al bosque, instaló una casa humilde y
sencilla, y comenzó una nueva vida. “Estoy contento con mi paz en el campo, mis
ovejas, junto con mi esposa y mis hijos”, comentó contento. ¡La riqueza está en
el corazón! Habría que ser millonario para comprobarlo… Pero supongamos que es
así.