Ariel Estrella Luna, es un adolescente
que vive en la delegación Iztapalapa desde hace ya 18 años y en este 2016
representará a Jesucristo en las celebraciones de Semana Santa, lo cuál es un
gran reto físico y emocional porque las jornadas de ensayo y poco sueño son
largas.
Sin ninguna dieta especial u horas en un
gimnasio, Ariel se encomienda a la fe para solventar lo difícil del papel
principal en la celebración, pues estará expuesto a la deshidratación, el
hambre y el agotamiento, con tal de llevar consciencia a las familias que
acudan a la representación.
“Pues no difícil, yo creo que la fuerza es
mental, yo creo que cualquiera puede tener músculos y todo, pero si su fuerza
mental está débil pues hasta donde vas a llegar, yo creo que la fuerza es
mental y más que nada mi preparación es esa.”
“Pues muy feliz y aparte me encanta lo que son
mis actividades, mis ensayos obviamente siempre me acompañan a donde quiera que
yo voy y pues me siento muy feliz y ansioso ya obviamente de qye ya vengan los
días pero también pues nostalgia de que se van a terminar los ensayos y todo
eso y mis compañeros.”
Con gran simpatía, Ariel Estrella afirma que
su familia se encuentra muy feliz por representar a “Cristo”, debido a que es
un papel muy peleado entre los jóvenes de la demarcación.
Por otra parte, Bianibeeu Othadewi Madrid
López, tiene uno de los personajes más emocionales de Semana Santa, la Virgen
María.
Con 19 años de edad detalla que su
personaje es muy complicado porque es una mujer que está viendo morir a su
hijo, pero a la vez está teniendo el valor de enfrentar la voluntad que le
manda Dios.
“Pues mi personaje es una mujer que está
sintiendo el dolor de ver morir a su hijo, pero a la vez está teniendo el valor
de aceptar la voluntad que le manda Dios.”
“Pues me preparo espiritualmente, voy al
santuario, intento participar de las misas las celebraciones para hacer este
papel, más que nada algo que se sienta que pueda transmitir a la gente y no
algo que nada más se vea superficial.”
Finalmente detalló que Semana Santa representa
una gota de esperanza para las familias de Iztapalapa porque años atrás se
produjo un milagro entre la población que los salvó de un brote de cólera, por
ello al hacer la representación el agradecimiento es para el ser supremo que
siempre se encuentra con ellos.
JORGE BUTRÓN