Cuando las madre o mujeres en general
no saben que preparar o tienen miedo de que sus comidas salgan mal, pues le
piden ayuda al fray Pascual, él tuvo que preparar una comida para el virrey de
España que vendría a cenar a su convento, la gente que trabaja en la cocina no
se apuraba y el plato de guajolotes no salía, sin embargo él puso todo para que
sea de estupendo sabor, habiendo llegando todos los invitados es que se
tropieza tirando dentro de la olla chocolate, chiles y toda clase de cosas,
llorando le pidió un milagro a los Dioses y cuando la gente probó el platillo
quedó fascinada.