domingo, 8 de noviembre de 2009

MITOS Y VERDADES SOBRE EL AMOR



El verdadero amor es fuerte y te impulsa a amar al otro y crecer a su lado, consciente de los dones y flaquezas de ambos. El falso amor se nutre de fantasías y cuando se debilitan el sentimiento, el deseo la pasión, huye porque no puede amar a personas reales.
Así actúan el romántico perdido o el superficial se enreda en relaciones furtivas o ligeras. Quieren así porque en la relación poco seria no hay convivencia permanente ni compromisos estables. Es un afecto algonodoso, sin real exigencia, sin una implicación de 24 horas o con el placer de lo prohibido. Pero amar es enamorarse de la realidad y la realidad siempre viene con luces y sombras, con una mixtura de oro y barro. Sabes amar si aceptas la precariedad y sin posar de victima, ves las fallas como retos para crecer.

Por lo mismo te equivocas cuando en pareja o en familia confundes el amor con el sacrificio en el amor. Ama a la pareja, los parientes o los amigos no es vivir sufriendo y renunciando a todo por unas migajas de cariño, sexo y compañía, ni es regalar la propia autonomía y opacarte.

¿Por qué? Porque en el amor hay evolución y expansión y dos seres se pulen, mejoran y se realizan. No se enredan con fantasías perfeccionistas, son tolerantes. Si eres buen amante, entregas espacios de libertad y de vida con alegría y de buena gana. El amor es la suma armónica de un tú y un yo.

De ella nace un Nosotros de libertad, una fantástica común unión en la que nadie se anula antes bien, evoluciona y es feliz.

El amor es confianza, esperanza y alegría; es don y conquista. Cuando amas respetas al otro, lo admiras y respetas su individualidad.. te aceptas, te quieres y eres capaz de manejar tu soledad. Conjugar el verbo amar es conjugar los verbos comprender y perdonar, exigir y ceder, decir si y decir no cuando es conveniente. Y algo mas: el amor no es siempre es exclusivo ni eterno, pero si es más estable si Dios esta presente. Al fin y al cabo Dioses amor y a su lado una relación soporta crudos inviernos y florece en primavera.

Amor incondicional… uno de los grandes problemas que enfrenta la humanidad del presente es el desamor, se ha convertido en cierto juego de sexo y se ha llegado a confundir el amor con compañía y no hemos entendido que el verdadero amor es incondicional. De hecho el “condicional si…”ha destruido mas vidas que cualquier bomba atómica. ¿Acaso se pude afirmar que ama el que repite una y otra vez: “te quiero si te portas bien”, “te amo si estudias”, “requiero si cambia”. “te querré si…”? con este tipo de tratos nos enseñan desde niños a comprar el afecto por todo el resto de la vida. Y cuesta vivirlo dado que el amor es gratuito, incondicional y no se compra ni se obtiene a la fuerza”.
Puedes hacer trueques y los llamas amor, das para recibir y solapadamente o de frente pasa una cuenta de cobro. Un amor condicionado es un amor interesado y engendra culpas que te impiden ser feliz. Por tanto, ama sin esperar recompensas y no alimentes falsas expectativas. Despréndete de una idea fantasiosa según la cual los otros vinieron al mundo a cumplir todos sus sueños y caprichos.

De hecho, la distancio glacial que separa a ciertas personas surge de expectativas insatisfechas, nacidas de la proyección que hacen al enamorarse con una imagen idealizada del amor. Fijan en el otro las imágenes que tienen del amor en su interior y después, cuando la magia inicial se esfuma, solo ven defectos y salen a buscar otra persona para seguir soñando, y sufriendo como narcisistas perdidos u egoístas consumados…
Sobre el verdadero amor, este no es una trampa significa conectar con la fuente de amor en un interior y dejar que brille hacia fuera sin esperar recompensas. Es aceptar ala otro como es bendecirlo con tu calor y tu luz. Este amor es respetuoso, libre y generoso, alimenta al que lo da y al que lo recibe. Solo un amor puro y realista te da la felicidad que anhelas y que se muestra escurridiza. Todos tenemos alguien perfecto para nosotros que nos espera tanto como nosotros lo esperamos a el, del echo de enamorarnos de alguien mas y estar por un tiempo en compañía, no inhibe nuestros sentimiento para poder encontrar nuestro verdadero amor, y cuando lo tengas al frente no lo dejes escapar recuerda que solo tenemos una oportunidad. Que no se muera tu alma engañada.

No te afanes por poseer mucho y aparentar, interésate por amar y servir, y deja que el amor llene tu corazón, no te inquietes con mil preguntas sobre lo que fue antes y lo que será después, dedícate mas bien al único arte valioso: amar de verdad aquí y ahora. Amar sin miedos, sin egoísmo, sin intereses. Un amor que es darse y dar, aceptarse y aceptar. Que exige y te labra, pero es simple. El amor es un lenguaje universal; no precisa palabras. Basta una mirada tierna, un apretón de manos o comunicarse en silencio. Con amor las distancias se acortan y las barreras se pierden, aceptas los gozos y las desdichas. El amor te libera de miedos y tensiones y resentimientos.
El amor es entrega, comprensión y, respeto: es valorar al otro, entenderlo y admirarlo. Es cogerlo así como es, no como lo imaginas ni como quieres que sea para complacer tu ego. Amas a tu pareja y a tus seres queridos cuando los apoyas de modo que realicen sus anhelos con sus dones y sus vacíos. Los amas se estas a su lado sin egoísmo y te acercas para ayudarles y darles tu luz, tu aprecio y tu confianza. El amor esta en ti desde siempre y para siempre. Solo tienes que vivirlo y compartirlo porque eres amor y fuiste creado para amar. El amor implica renuncias, pero a cambio de ellas te da lo mejor: paz, armonía y felicidad.

“amar es encontrar en la felicidad del otro nuestra propia felicidad”
Leibnitz.


La felicidad no esta en el destino sino en el camino. La felicidad depende de cómo más, no de una meta que persigues. Por eso decide amar aquí y ahora en medio de los apuros, el dolor y los contratiempos. No permitas que tu pasado acabe con tu presente y arruine tu porvenir. No te pierdas el ahora preparando un futuro que acaso no vas a vivir.
alguein decia “donde quiera que estés, sea cual sea tu condición y hagas lo que hagas, se siempre un buen amante”. No esta de más recordar que aquí el término amante va en su sentido original: aquel que esta siempre amando. Con amor se puede acatar un buen vino o saborear un vaso de agua, estar en un club elegante o pasear junto a un rió.
Podemos barrer el piso con amor Podemos barrer el piso con amor y con amor navegar en Internet, podemos amar sanos y también enfermos. Es una elección del corazón y todo depende de la consciencia que tenemos y de cuan cerca estamos de Dios. Hay quienes aman desde una silla de ruedas y quienes odian sentados en el moderno sofá de su penthouse. ¿Cuál es tu elección? Ámate, ama a los demás, ama a Dios y ama a lo que haces, porque eso u solo es lo que cuenta.

Tratamos de cambiar a los demás porque nos queremos cambiarnos a nosotros mismo, dijo el escritor austriaco stefan Zweig. Esta verdad duele u ojala te mueva a crecer en aceptación y tolerancia. Nadie te debe pisotear o manipular y solo te amas si rompes relaciones enfermizas y dañinas. Eres feliz al aceptarte y aceptar a los otros como ellos son. Cuando te quieres mejoras tu vida e influyes en los demás con tacto o firmeza, sin entrometerte ni chantajear. Los expertos en relaciones humanas aseguran que la comprensión y la tolerancia son claves para salir adelante y ser felices.

Compresión es meterte en la piel del otro y la tolerancia es valorar las diferencias y no pretender que la otra persona sea tu espejo o tu copia. Tu mejor regalo al universo es el cambio que das sin distingos de raza, credo o nacionalidad. El que ama vive abierto a la admiración. Conoce fronteras y se siente hijo del universo y hermano de todos, con una envidiable conciencia de unidad en el ahora.

El egoísta plantea sus relaciones desde una sola exigencia: ¿Qué pueden hacer los otros por mí? La persona amorosa guía su conducta movida por un anhelo de servicio: ¿Qué puedo hacer por mí y por los demás? Y siempre recuerda la frase del guía espiritual Osho: “uno no se enriquece cuando recibe, solo se enriquece cuando da”. Acaso podemos llamar rico al que posee acumula? El es un obre esclavo de sus inútiles tesoros.
En realidad solo posees lo que puedes dar. Si no puedes compartir, tu eres el poseído, no el amo, el amo es el dinero., puede parecer una paradoja, pero es cierto: solo eres dueño de lo que das y solo el compartir te hace rico.


Únicamente das amor cuando eres amor, eres integro y tu vida es una bendición para ti mismo y para aquellos que tratas. Al amar tu casa se convierte en un hogar, tu trabajo en oración, tus palabras son poesía y tus actos las flores de un jardín. Por el contrario si el ego te esclaviza, solo creas sombras como el calamar que despide tinta negra cuando esta en peligro.

Fíjate bien y analiza el desvarió y las desdichas del que pretende llenar sus vacíos de amor con pobres sustitutos: el comprador compulsivo, el esclavo del sexo, el que se deslumbra con el poder y el que se satura de comida o de cosas porque esta hambriento de afecto- no puedes vivir sin amor y a falta de él, haces esfuerzos estériles por sobrevivir con sus sucedáneos. Por eso debes vivir conectado con Dios y dejar que su amor te posea. El amor es la salida, el camino y también la meta, el amor es la única respuesta a los interrogantes de la vida.

EL MEJOR MAIZ




En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía
divulgar el secreto de su maíz, el cual ganaba el concurso al mejor
producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que él
compartía su semilla con los vecinos.

"¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si
usted también entra al mismo concurso año tras año?", preguntó
asombrado el reportero.

"Vera usted, señor", respondió el agricultor, "el viento lleva de un
sembrío a otro el polen del maíz maduro. Si mis vecinos cultivaran
un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada degradaría
constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen maíz debo
ayudar a que mi vecino también lo haga".

Lo mismo debería ocurrir en diversas situaciones de nuestra vida.
Quienes quieran lograr el éxito, deben ayudar a que sus vecinos
también tengan éxito.

Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan
bien…

¡Porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca…!