Un terapeuta físico holandés devenido
inventor pasó 15 años desarrollando una almohada hecha a medida que, según él,
resolverá cualquier tipo de problema para dormir. A un módico precio de… USD
57.000, ¡qué mejor!
Creada por Thijs van der Hilst, quien
supuestamente es especialista en cuellos, la almohada más cara del mundo está
hecha de seda Mulberry, algodón egipcio, goma espuma de memoria no tóxica
holandesa, y tela de oro de 24 quilates, mientras que su cremallera está
adornada con cuatro diamantes y un enorme zafiro de 22,5 quilates. Suena
bastante caro, sí, pero se necesitan más que materiales de alta calidad y joyas
para justificar un precio tan indignante para una almohada.
Van der Hilst no se propuso crear esta
costosa ayuda para dormir como un mero símbolo de riqueza. Él quería crear la
almohada perfecta para dormir para sus clientes, y decidió que la única manera
de hacerlo era ofrecer una solución a medida basada en el cuerpo de una
persona, y sus hábitos para dormir.
Usando un escáner 3D portátil, el
inventor es capaz de ofrecer escaneos 3D detallados para los clientes de todo
el mundo, que se envían al equipo de van der Hilst, en los Países Bajos. Allí,
un algoritmo calcula y traza la almohada adecuada, que luego una maquina robot
talla en la goma espuma no tóxica. Este complejo proceso asegura que la almohada
es perfecta para cada cliente.
Y como bono adicional, la almohada
viene en una caja Louis Vuitton hecha a medida para que puedas llevarla a todas
partes.