Nos dicen en tono de burla que para
bajar de peso hay que “aprender a cerrar la boca”. Y en cierta medida, es
cierto. El sobrepeso se debe en general a comer más de lo que necesitamos, lo
que resulta peor si además comemos algo que no es sano. Nuestro organismo
necesita una cierta cantidad de nutrientes para su correcto funcionamiento,
pero en ocasiones nos da hambre —¿nos da en realidad?—y terminamos comiendo más
de la cuenta.
La clave para alcanzar y mantener
nuestro peso es una alimentación balanceada, pero en ocasiones nos cuesta
trabajo saber cómo hacerle. Sobre todo cuando confundimos el hambre con el
deseo de experimentar el bienestar que brinda la comida. Controlar nuestro
apetito es necesario para que no comamos más de la cuenta.
Debemos entender la diferencia entre
hambre y apetito. Mientras que el hambre es una señal que nos da el organismo
de que necesita ingerir alimentos y es fundamental para nuestra supervivencia.
El apetito se refiere básicamente al deseo de comer por el placer que nos
provoca.
Hay factores que estimulan el apetito
tales como los olores o la presentación de los alimentos, así como la
estimulación de ciertas zonas de nuestro cerebro; así por ejemplo el chocolate
resulta adictivo pues nuestro cerebro “recuerda” el bienestar que nos
proporcionó y sentimos el deseo de comerlo aunque no tengamos hambre. Ante la
gran cantidad de estímulos y la amplia oferta de alimentos, no es de extrañar
que los niveles de obesidad a nivel mundial hayan aumentado.
Esto también influye en la saciedad,
pues aunque ya estemos satisfechos y nuestro estómago envié la señal al
cerebro. El ver alimentos todavía delante de nosotros y platos que no están
completamente vacíos, estimula nuestro apetito y seguimos comiendo sin tener
hambre.
El apetito, a diferencia del hambre,
se puede controlar. Necesitamos comer cuando tenemos hambre, pero debemos
aprender a no ceder a nuestros apetitos. Aprender a diferenciar si tenemos
hambre o apetito nos ayudará a “cerrar la boca” cuando sea necesario.
Escrito por: Elena Pedrozo