jueves, 17 de mayo de 2018

CONSIDERA ESTO ANTES DE TRAMITAR UN CREDITO




En ocasiones parece que no alcanzamos a cubrir las cuentas, quizá el dinero que tenemos al momento no es suficiente para solventar una necesidad, un gasto inesperado o –por qué no– un capricho. Entonces pensamos que la respuesta es solicitar un crédito, pero antes de que lo hagas, aquí te decimos algunos puntos que quizá convendría tener en cuenta.

Lo primero es plantearnos si realmente es necesario pedir un crédito. ¿De verdad precisamos ese dinero en este momento? ¿Tenemos claro para qué lo vamos a utilizar? ¿No existen alternativas? Es necesario tener mucha claridad sobre lo que estamos buscando respecto al crédito, pues si bien puede ser una buena herramienta para ayudarnos a lograr nuestros objetivos financieros, también puede convertirse en una carga y resultar más perjudicial.

Es necesario tener en cuenta cuál es nuestra capacidad de pago de tal forma que no afecte a nuestras finanzas. Por eso resulta importante hacer un comparativo entre las diversas opciones que se nos presentan y prestar mucha atención a las tasas de interés para encontrar la mejor alternativa para nosotros. Tómate el tiempo necesario para decidir. Haz todas las preguntas que sean necesarias y no firmes nada hasta que estés seguro de saber qué es lo que estás firmando.

Si ya estás convencido de solicitar el crédito, Alejandro del Bosque –director de Depósitos de Scotiabank y Coordinador de Educación Financiera de la ABM– señala algunos puntos que podrían ser determinantes en la aprobación de un crédito:

Ten una tarjeta de crédito. Esto te ayudará a construir tu historial crediticio. Puedes solicitar una al banco e incluso destinarla específicamente para compras en línea, por ejemplo.
Observa tus gastos hormiga –propinas, compras impulsivas, el café de todos los días, etc.– y te sorprenderá cuanto puedes juntar si lo destinas a tus ahorros.
Planifica un presupuesto. Hazlo de acuerdo a tus gastos para que no te descapitalice el pago mensual de tu crédito.
Consolida tus ingresos. Si tu plan es un crédito hipotecario con tu pareja, lo mejor es que junten sus ingresos para alcanzar un monto mayor de crédito.
Apóyate en herramientas que te hagan la vida más fácil. Existen servicios financieros sin costo que de forma periódica, separan una cantidad de tu cuenta transaccional o de nómina y lo destinan a algún instrumento de ahorro o inversión de manera automática y sencilla.
Paga de manera oportuna. Esto evita la generación de intereses. Contrata un crédito que no supere tu capacidad de pago, ya que el incumplimiento genera comisiones que pueden afectar tu historial crediticio.