¿No te has dado cuenta de que hay
ciertos alimentos que te hacen comer más? Efectivamente, no hay alimentos que
te hagan engordar en sí, pero sí que existen algunos que te provocan cierta
ansiedad, y sientes una especie de adicción hacia ello. He aquí una lista de
los alimentos más adictivos del mundo, a ver si adivinas alguno.
Pizza
Están esos días que te apetece pizza.
Y decides pedir una, o hacerte una tú mismo. Porque llevabas tiempo sin comer
pizza, y te lo mereces. Lo que no sabes es que permitiendo este gesto, hay
muchas posibilidades de que en los próximos días vuelvas a repetirlo, ya que la
pizza es considerada como uno de los alimentos más adictivos que existen.
Tal vez sea porque hay pizzas para
todos los gustos, y la mezcla de ingredientes nos encanta, ya que aún no hay
estudios que reflejan exactamente lo que hay de adictivo en ella. Sin embargo,
es probable que pase como con la mayoría de hidratos de carbono: que cuando te
has desenganchado de ellos, te sientes bien, y no tienes la necesidad de comer
más. Pero en cuanto vuelves a empezar, tiembla, porque entras en un ciclo de
ansiedad y adicciones del que no es fácil salir.
El chocolate
Sí, muchos hombres se preguntan qué es
lo que tiene el chocolate, que a las mujeres les vuelve locas. En realidad, el
chocolate ayuda a muchas cosas: no solo es un alimento afrodisíaco, sino que
también es saludable, en su justa medida, y siempre que el chocolate no tenga
aditivos, como por ejemplo la leche, o los frutos secos.
Así, el chocolate puede levantar el
ánimo, por lo que muchas mujeres, en busca de sentirse mejor comen chocolate.
Nos ayuda a afrontar esos bajones debido a las hormonas, que pueden ser de lo
más duros. Y eso es lo que nos ocurre a las mujeres con el chocolate. Que una
vez empezamos, no podemos parar, y a nuestro modo de ver, también es uno de los
alimentos más adictivos.
Patatas fritas
Si las sirve en los menús, es por
algo: porque son fáciles de hacer, te sacian, y encima tienes ganas de comer
más. Todo un combo hecho éxito. Porque se aseguran de que vayamos consumiendo
cada vez más, y más, hasta que nos damos cuenta de que somos adictos a las
patatas fritas.
¿No has notado que algunas veces vas a
la hamburguesería de turno, porque te apetece y hacía tiempo que no ibas, y de
repente te ves yendo tres veces en una semana? Pues en parte es por culpa de
las patatas fritas, porque pensamos que una vez saciado ese antojo, todo
volvería a la normalidad. Qué va. De hecho, lo normal es que volvamos a por
más, así que cuidado.
Las galletas
Lo del monstruo de las galletas no iba
a coña. Sobre todo cuando se trata de las Oreo. Aunque no vienen con un aviso,
a veces pienso que deberían, pues pueden llegar a ser más adictivas que la
morfina. Y va en serio: se hicieron estudios en ratones de laboratorios,
inyectándoles morfina y cocaína, y también suministrándoles Oreos.
El resultado fue sorprendente, pues
demostraban mucho más placer en el cerebro cuando comían estas galletas. Esto
explicaría por qué es imposible comer solamente una galleta, y no acabar
engullendo el paquete entero.
¿Qué podemos comer en su lugar? Alguna
otra galleta de cereales, que no puede estar tan malo, y que lleve chocolate
puro.
Helado
No nos extraña que esté en esta lista,
sinceramente: es un alimento fresquito, que sacia la sed y el hambre, nos
gusta, y tiene sabores para todas las personas. Hasta el sabor más raro, es
posible encontrarlo en alguna heladería artesanal. No te sientas culpable si
has acabado con ese bote de un litro que tenías en la nevera, porque no era tu
culpa.
Porque el azúcar y las calorías que
contienen los helados activan la región del cerebro que indica placer, y lo
interpreta, digamos como algo bueno, por eso después tendemos a comer más y
más, sin filtro alguno.
Hamburguesa con queso
Hablamos antes de las patatas fritas,
pero también las hamburguesas tienen la culpa de que haya épocas que queramos
vivir en la cadena rápida de turno. Tal vez porque según algunos estudios,
también utilizan potenciadores, así que no está mal cuando decimos que verdaderamente
es uno de los alimentos más adictivos del mundo.
Además, el hecho de que tenga tomate y
lechuga, nos da una falsa sensación de que es un alimento saludable. Con esto
tenemos tener cuidado, porque no lo es realmente, y que comamos veinte hojas de
lechuga no quiere decir que vayamos a adelgazar.
Sí, son pequeñas píldoras de
chocolate, que nos encanta por su sabor, por el cacahuete, o porque son de
colores alegres. Pero también ocultan un lado muy peligroso. Según un estudio
suizo, su forma redondeada, la diferencia de coberturas hace que sea muy
adictivo, puesto que el chocolate de este tipo ofrece una textura que no
encontramos en otro lado.
Se deshace rápidamente, y esto hace
que notemos el sabor mucho más rápido, lo que nos produce una satisfacción
instantánea. Si no quieres caer en la tentación, te aconsejamos comprarte
tabletas de chocolate de esas que tienen más de un 75% de chocolate. Son más
sanas, y si te enganchas, no tienes por qué engordar.
La sopa
Sorprendente, ¿verdad? En una lista en
la que la mayoría de las cosas pertenecen a la categoría de la comida basura,
es increíble como un plato como la sopa puede encontrarse también aquí, por ser
uno de los alimentos más adictivos del mundo. Pero todo tiene una explicación
lógica, ya que la sopa es uno de los alimentos más baratos del mundo, y eso
hace que lo hagamos muchísimo, a lo largo del año.
Salvo en períodos de excesivo calor,
nos encanta comer sopa caliente. De entre las sopas más adictivas, destacan las
sopas de noodles, o fideos chinos, que son instantáneas, cuestan muy poco
dinero, y te alimentan, aunque sea durante un rato.
En vez de sopa, ¿existe algún
sustitutivo? Sí, las sopas naturales, hechas en casa, que no tienen
potenciadores de sabor, como el glutamato del que hemos hablado antes.
Los Muffins
Parecen magdalenas inocentes, pero no
lo son tanto: Y es que cada uno de estos bollitos, puede contener en sí unas
400 calorías. Vamos, que es grasa para tus venas y que no debes comer mucho
más, para evitar problemas como el azúcar o el colesterol.
En vez de eso, podemos intentar comer
algunos muffins integrales, que no tendrán el mismo sabor, pero que sea bajo en
azúcar ayuda muchísimo a despejarnos la cabeza y no tener ese subidón tan malo.
Los doritos
Sí, ya hemos hablado de las patatas
fritas, pero las marcas concretas también pueden suponer un extra de adicción.
Así, los Doritos son la marca por excelencia, cuando hablamos de adicción a las
patatas fritas de bolsa. Pero no hace falta que te lo digamos nosotros, porque
seguramente tú también lo hayas notado.
El efecto que tienen sobre nosotros es
evidente: vamos a querer comprar más. Es lo que ocurre en general con la comida
basura, sí, pero es que los Doritos tienen un ingrediente principal que es el
glutamato mono sódico, que también se usa como una especie de potenciador de
sabor, que hace que se incremente el apetito, y queramos comer más y más.
Así que si queremos comerlo pero no
sufrir ese efecto, podemos sustituirlo por nachos con queso. Son más
saludables, y no producen adicción.