¿Tienen futuro las relaciones a
distancia? Muchas personas se niegan a mantenerlas, pues conllevan una serie de
riesgos y, también, un doble esfuerzo.
Sin embargo, en este mundo cada vez
más interconectado y globalizado, este tipo de relaciones son cada vez más
normales y habituales.
¿Has estado alguna vez sumergido en
algún tipo de relación a distancia? ¿Qué tal lo afrontaste?
Hoy descubriremos 6 problemas de las
relaciones a distancia que muchas parejas no son capaces de soportar.
La falta de tiempo juntos
Para que una relación de pareja se
consolide plenamente es necesario que las personas que la conforman pasen
tiempo juntos. Solo así conseguirán conocerse de verdad.
Además, hay algo fundamental que no
podemos pasar por alto: la importancia del contacto físico. Estamos hablando de
las caricias, las miradas, de la intimidad… Todo lo que compete a una pareja.
La falta de todo esto puede provocar
que la relación se enfríe o que nada vuelva a ser como antes (en el caso de que
la pareja haya tenido que distanciarse).
El surgimiento de los celos
Sin duda alguna, los celos tomarán un
gran protagonismo en las relaciones a distancia. Es cierto que hay personas
mucho más celosas que otras.
No obstante, si muchas veces estos
aparecen teniendo a nuestra pareja al lado, imaginemos cuando está a miles de
kilómetros.
Hay una parte muy importante de estas
relaciones que genera la aparición de los celos: el desconocimiento de las
amistades.
Como no pasamos tiempo juntos, no
sabemos con quién se encuentra nuestra pareja, si alguien le atrae, cómo actúa
con los demás…
Además, puede que tengas celos incluso
porque tú no tienes la oportunidad de estar con tu pareja y, en cambio, otras
personas sí. Una situación de lo más complicada.
Las limitaciones de los canales de
comunicación
Hacer coincidir horarios o incluso la
falta de cobertura genera estrés y dudas sobre lo que nuestro ser amado esté
haciendo en ese momento.
Además, no podemos olvidar que
llevamos vidas diferentes. Uno tiene sus estudios y su trabajo, incluso su propio
horario, y que coincida con el de su pareja a veces resulta complicado.
El sentimiento de culpa
Otro de los grandes problemas que
aparecen en las relaciones a distancia es el sentimiento de culpa.
Esa creencia de que no se está
haciendo lo suficiente por la relación, de que no estamos poniendo todo de
nuestra parte por vernos más.
Sin embargo, planificar los encuentros
es, en ocasiones, una tediosa tarea. Compaginar nuestras obligaciones, realizar
una escapada decentemente prolongada…
Todo esto genera estrés y problemas en
la pareja que derivan en discusiones y malestar.
El problema de la incertidumbre.
Cuando nuestra pareja se encuentra
lejos, la incertidumbre sobre la relación nos causará muchas preocupaciones
sobre la situación real de la misma.
¿Tendrá un desenlace feliz? ¿Llegará a
alguna parte? ¿Estamos los dos comprometidos por igual? Estas preguntas son
bastante frecuentes en las relaciones a distancia.
A veces, ante la perspectiva de estar
separados, muchas personas tienden a no comprometerse por si acaso nada termina
como realmente quieren.
Esto puede generar confusión y la
sensación de estar en una cuerda floja.
La incomodidad del encuentro
Seguro que te ha pasado en alguna
ocasión que cuando te encuentras con una persona que no veías hace tiempo la
situación se torna algo incómoda.
No importa si habéis hablado previamente.
La falta de contacto físico provoca esa sensación tan poco agradable que nos
hace dudar sobre cómo debemos actuar, sobre todo si es nuestra pareja.
Esta sensación suele durar poco,
aunque muchas personas la rechazan, ya que no les agrada demasiado y lo toman
como una señal de que la confianza ha salido por la puerta.
¿Tienen futuro las relaciones a
distancia? Todo depende del compromiso de la pareja y también de la situación.
No es lo mismo separarse una vez se ha
estado junto a la otra persona, que vivir una relación a distancia desde un
primer momento.
Desde luego, con intención, esfuerzo e
iniciativa, todo se puede. Pero, claro, eso ya es cosa de dos…