No te pares ante mi tumba y llores
No estoy ahí, no duermo.
Soy los miles de vientos que soplan,
Soy el brillo de diamante en la nieve,
Soy la luz del sol en el grano maduro.
Soy la lluvia de otoño.
Cuando te despiertes en el susurro de
la mañana.
Soy ligero y repentino ajetreo de los
pájaros al alzar el vuelo,
Dando y dando vueltas al volar.
No te pares ante mi tumba y llores no
estoy ahí, no duermo.
Dedicado a mí mama
4 octubre 1924
28 julio 2013