miércoles, 19 de octubre de 2011

FOTOS GRACIOSAS


Siempre intenta ayudar a un amigo necesitado

Cree en ti.


 Sé valiente... pero toma  precauciones...


Estudia mucho y siempre


Da muchos besos


Ríete a menudo


No tengas mucha preocupación por tu peso, es simplemente un número
 

Siempre intenta ver el vaso medio lleno
Encuéntrate con nuevas personas, aún cuando ellos parezcan diferentes de ti


Muéstrate tranquilo, incluso cuando estés desesperado





Toma muchas siestas...


No malgastes la comida


¡ RELÁJATE  !



Ocasionalmente, asume riesgos


Intenta tener un poco de diversión cada día... es importante


Trabaja junto con los de tu equipo


Comparte un chiste con los amigos


 DI "YO TE AMO" A MENUDO



Ponte raro siempre que tengas una oportunidad

Ama a tus amigos, no importa quiénes sean
Al final del día... ORA
...y di 'yo te amo' a menudo

NIVELES DE PERDON.



Decía San Francisco de Asís que existen tres niveles de perdón que debíamos cumplir para decir hemos perdonado.

Primer Nivel [ Perdonar a Dios ]
No porque Dios haya hecho malo, sino por todas las cosas que lo hacemos culpable cuando decimos cosas como: "¿Por qué permites esto?" , "¿Por qué a mí?", "¿Por qué te lo llevaste?".

Segundo Nivel [ Perdonar a quienes te han hecho daño ]
Si, a todos quienes en algún momento nos hirieron, dañaron, mintieron o dieron la espalda. Recordando aquello que nos dolió sin que ello nos duela, sin que abra de nuevo la herida. Erróneamente se dice que perdonar es "olvidar" y nada es mas falso que eso.

Si esperas a olvidar algo para perdonarlo, morirás sin haber perdonado, porque la memoria no se puede borrar. Perdonar es recordar sin que esa espada lastime nuevamente, y no sentir deseos de venganza, ira, o resentimiento con esa persona.

Tercer Nivel [ Perdonarte a tí mismo ]
Es extraño, pero una de las personas con quienes somos menos condescientes y mostramos menos misericordia es con nosotros mismos. Muchas veces pedimos disculpas y somos perdonados, pero seguimos sientiendo que somos los mas malos del mundo.

Este es el más difícil de todos los niveles, porque conlleva a aceptarnos como seres humanos, con errores e imperfecciones.
Debemos entender que no vinimos al mundo a ser perfectos, vinimos al mundo a ser humanos y buscar ser santos como Dios lo es.

Un sacerdote amigo me dijo una vez que mi naturaleza es buena, santa. Que todo lo que me haga actuar mal es un error, pero nunca, porque mi naturaleza sea hacer el mal.

Pues bien, es un buen día para iniciar un camino al perdón pleno, que nos haga libres de ataduras y dolores que arrastramos desde hace mucho tiempo.

El rencor es ese peso que no nos permite levantarnos hacia un encuentro real y verdadero con Dios.

Este día es una preciosa oportunidad de vivir, y para ello, necesitamos perdonar.

¡¡Perdona y levántate hacia una mejor y verdadera vida. Plena y cerca de Dios!!

AUTOR: ARTURO QUIRO LEPIZ