domingo, 18 de marzo de 2018

EFECTOS POSITIVOS DEL CHISME


No seas chismosa” me decía mi abuela Catalina, pero apenas se daba la vuelta yo seguía contándole a mis primas todos los chismes.  El ser chismoso tiene mala reputación. Asociado principalmente a las mujeres, el chisme es una actividad tan antigua con el ser humano y lo cierto es que la mayoría de las personas no puede evitar caer en la tentación de contar lo que ha escuchado, aunque muchos lo nieguen. Pero tal vez hemos juzgado mal al chisme, algunos estudios señalan que chismear puede no ser tan malo como nos han dicho.

Un estudio fue realizado por la Universidad de California en Berkeley, y encontró principalmente dos efectos positivos del chisme: ser chismoso funciona como herramienta para mantener el orden social y además puede ayudarte a reducir el estrés. Pero además de estos beneficios, se ha visto que el chisme tiene beneficios sociales, puede promover un comportamiento más generoso e incluso, mejorar tu autoestima.

Pero no se trata de cualquier tipo de chisme, no todo chisme es bueno, no te estoy diciendo que te pongas a inventar cosas a diestra y siniestra sobre la gente a tu alrededor, ese es el tipo de chisme que hace daño. El chisme malicioso existe y es probablemente la causa de que sea tan mal visto el chismosear, pero hay un tipo de chisme “pro social” que los autores de este estudio sugieren, ayuda a mantener el orden social.

El estudio encontró que cuando una persona presencia un mal comportamiento en otra persona, en el caso del estudio que alguien estaba haciendo trampa, los niveles cardiacos aumentan y hay un gran sentimiento de  gran frustración. Pero una vez que se cuenta el chisme, se logra mitigar el malestar, una vez que los participantes del estudio pudieron advertir a otros participantes sobre el tramposo, se sintieron aliviados y su ritmo cardíaco disminuyó.

“Cuando se dicen una gran cantidad de chismes es porque nos preocupan otras personas y esto tiene efectos sociales positivos.” Así lo señalo Robb Willer, coautor del estudio, contamos chismes en un deseo de ayudar a los demás.  De hecho, el estudio encontró que las personas con mayor tendencia al altruismo y la equidad, tenían mayor propensión a sentirse frustradas al descubrir la trampa y, por ende, un mayor impulso a contar el chisme de la trampa.

Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Staffordshire, en Reino Unido, encontró además que los chismes positivos son más benéficos que los negativos. Para el estudio pidieron a 140 personas que hablaran de manera positiva o negativa de una persona ficticia. Los resultados demostraron que los que hablaron en forma positiva, tuvieron un aumento a corto plazo en la autoestima. Este estudio también encontró que las personas con tendencia a chismear se sienten más apoyadas socialmente.

Así que a fin de cuentas, tal vez chismear no sea tan malo, siempre y cuando no sea un chisme malicioso, no está de más contar lo que sabemos y lo que nos frustra, pues contar chismes puede tener efectos positivos en quien chismosea y en nuestra sociedad.

Escrito por: Elena Pedrozo

¿Te consideras chismos@? ¿Qué te parecen estos estudios sobre los efectos positivos del chisme? Queremos conocer tu o

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