Un mal alumno fue castigado por sus padres por las malas calificaciones en la escuela. La pena: usar un cartel gigante contanto su mal desempeño escolar.
Los "hombres sandwich" era un viejo sistema publicitario adonde se le colocaba a una persona un gigantesco cartel por delante y otro por detrás y se lo lanzaba a la calle. Funcionaba como un letrero ambulante que promocionaba productos o servicios de un modo algo rudimentario.
Ahora, gracias al señor Michael Bell, en Miami, vuelve este sistema, pero para castigar a niños y adolescentes con malas calificaciones. A raíz de que su hijo, del mismo nombre, no aprobó tres materias, este padre optó por hacerlo lucir públicamente un cartel que dice, en el frente "Oye, yo quiero ser un payaso de la clase ¿está mal?". Por la espalda , el cartel pide a los automovilistas que hagan sonar su bocina tres veces si piensan que tres aplazos son repudiables.
"No me gusta, pero sé que es mi culpa", dice un resignado Michael Bell (hijo), que se reprobó educación cívica, lenguaje y matemáticas. "En este momento, esto es el único sistema que me queda para tratar de que cambie", contesta Michael Bell (padre).
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