PARA QUIENES LES GUSTAN LAS LEYENDAS, MASCOTAS, REFLEXIONES Y ALGUNA QUE OTRA CURIOSIDAD
jueves, 19 de febrero de 2009
miércoles, 18 de febrero de 2009
HABLAR O CALLAR
Cuando la Western Union le pidió a Thomas Edison que "mencionara un precio" por el teletipo que había inventado, él le pidió varios días para pensarlo. Su esposa le sugirió $20,000, pero él pensó que esa cantidad era exorbitante.
A la hora acordada fue a la reunión todavía no muy seguro de la cantidad que iba a pedir cuando el oficial le preguntó:
"¿Cuánto?"
Él trató de decir $20,000, pero las palabras no le salían de la boca. Finalmente el oficial rompió el silencio y le preguntó:
"Bien, ¿qué le parece $100,000?"
¡A menudo el silencio le permite a otros decir algo mejor, de lo que hubiéramos dicho nosotros mismos!
Al quedarnos callados otros se interesan más por nuestros pensamientos; entonces cuando tenemos una audiencia interesada, nuestras palabras tienen mejor impacto.
La Biblia nos dice que aun el necio, cuando calla, es contado por sabio (Proverbios 17:28).
En ese sentido, el silencio puede evitar que nos veamos en una situación embarazosa.
¡La gente puede pensar que somos más inteligentes de lo que realmente somos!
Cuando se sienta movido a expresar una opinión, mida el impacto de sus palabras y mantenga esto presente:
"Entre menos diga, mejor".
¡No podemos buscarnos problemas por lo que no hemos dicho!
Como Edison, nosotros podemos beneficiarnos de nuestro silencio.
A menudo me arrepiento de lo que dije; nunca, de haberme callado.
ENFRENTEMOS LA CRISIS BUSCANDO UN CAMBIO EN NUESTRAS VIDAS.
"No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo.
La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura.
Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias.
Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado".
Quien atribuye a la crisis sus fracasos y penurias, violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones
. La verdadera crisis, es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones.
Sin crisis no hay desafíos, sin desafíos la vida es una rutina, una lenta agonía.
Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia.
Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto, trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora, que es la tragedia de no querer luchar por superarla."
ALBERT EINSTEIN
DEDICATE
Dedícate hoy a sanar tu espíritu completamente. La primera cosa que tienes que hacer es olvidar el pasado. Lo bueno que pasó ya está presente en tu vida, en tu personalidad o en tu cuerpo. Y de lo malo, aprende algo y sigue adelante. Sana tu conciencia completamente. Si haz engañado a alguien, entonces piensa en como arreglar esta situación. Si alguien te ha engañado, perdónalo y sigue con la vida. Pues la vida es un bien precioso cuyo valor solo es aprovechado en la medida que continúas a vivir sin parar delante de los obstáculos.
martes, 17 de febrero de 2009
CUANDO ESTES
"Cuando estés en la cuerda floja,
Cuando sientas que se te cae el mundo encima,
Cuando te sientas insignificante,
Cuando te invada la oscuridad,
Cuando hayas naufragado y te sientas a la deriva,
Cuando te canses del atropello y te sientas aplastado,
Cuando no encuentres la salida,
Cuando te traten como a un extraterrestre,
Cuando sientas que los días no pasan y las horas son eternas,
Cuando se te escape tu última neurona,
Cuando te suba la fiebre y estés en la cama,
Cuando estés de cabeza...
Si tu príncipe azul sale corriendo o
Caperucita se convierte en lobo...
No tires todo por el agujero:
Recuerda que después de la tormenta siempre sale el sol, y...
se feliz!!!!!!!!!!!"
DEL MANUEL DEL GUERRERO DE LA LUZ
El guerrero de la luz lleva en sí la centella de Dios.
Su destino es estar junto con otros guerreros, pero a veces necesitará practicar solo el arte de la espada; por eso, cuando está separado de sus compañeros, se comporta como una estrella.
Ilumina la parte del Universo que le fue destinada, e intenta mostrar galaxias y mundos a todos los que miran al cielo.
La persistencia del guerrero será en breve recompensada. Poco a poco, otros guerreros se aproximan y los compañeros se reúnen en constelaciones, con sus símbolos y sus misterios.
Un guerrero de la luz nunca olvida la gratitud.
Durante la lucha, fue ayudado por los ángeles; las fuerzas celestiales colocaron cada cosa en su lugar y permitieron que él pudiera dar lo mejor de sí.
Los compañeros comentan: “¡Qué suerte tiene!”. Y el guerrero a veces consigue mucho más de lo que su capacidad permite.
Por eso, cuando el sol se pone, se arrodilla y agradece el Manto Protector que lo rodea.
Su gratitud, no obstante, no se limita al mundo espiritual; él jamás olvida a sus amigos, porque la sangre de ellos se mezcló con la suya en el campo de batalla.
Un guerrero no necesita que nadie le recuerde la ayuda de los otros; él se acuerda solo y reparte con ellos la recompensa.
De aquí en adelante - y por algunos centenares de años - el Universo ayudará a los guerreros de la luz a boicotear a los prejuiciosos.
La energía de la Tierra necesita ser renovada.
Las ideas nuevas necesitan espacio.
El cuerpo y el alma necesitan nuevos desafíos.
El futuro se transformó en presente, y todos los sueños - excepto los que contienen prejuicios - tendrán oportunidad de manifestarse.
Lo que haya sido importante, permanecerá; lo inútil, desaparecerá. El guerrero, sin embargo, no está encargado de juzgar los sueños del prójimo y no pierde tiempo criticando las decisiones ajenas.
Para tener fe en su propio camino, no necesita probar que el camino del otro está equivocado.
Todo guerrero de la luz ya tuvo alguna vez miedo de entrar en combate.
Todo guerrero de la luz ya traicionó y mintió en el pasado.
Todo guerrero de la luz ya recorrió un camino que no le pertenecía.
Todo guerrero de la luz ya sufrió por cosas sin importancia.
Todo guerrero de la luz ya creyó que no era un guerrero de la luz.
Todo guerrero de la luz ya falló en sus obligaciones espirituales.
Todo guerrero de la luz ya dijo sí cuando quería decir no.
Todo guerrero de la luz ya hirió a alguien a quien amaba.
Por eso es un guerrero de la luz; porque pasó por todo eso y no perdió la esperanza de ser mejor de lo que era.
Un guerrero de la luz comparte su mundo con las personas que ama.
Procura animarlas a hacer lo que les gustaría pero no se atreven; en estos momentos, el Adversario aparece con dos tablas en la mano.
En una de las tablas, está escrito: “Piensa más en ti mismo. Conserva las bendiciones para ti mismo, o acabarás perdiéndolo todo.”
En la otra tabla, lee: “¿Quién eres tú para ayudar a los otros? ¿No será que no consigues ver tus propios defectos?”
Un guerrero sabe que tiene defectos. Pero sabe también que no puede crecer solo, distanciándose de sus compañeros.
Entonces arroja las dos tablas al suelo, aun reconociendo que tienen un fondo de verdad. Ellas se transforman en polvo, y el guerrero continúa animando a quien está cerca.
El guerrero de la luz a veces actúa como el agua, y fluye entre los obstáculos que encuentra.
En ciertos momentos, resistir significa ser destruido; entonces, él se adapta a las circunstancias. Acepta sin protestar que las piedras del camino tracen su rumbo a través de las montañas.
En esto reside la fuerza el agua; jamás puede ser quebrada por un martillo, ni herida por un cuchillo. La más poderosa espada del mundo es incapaz de dejar una cicatriz sobre sus superficie.
El agua de un río se adapta al camino más factible, sin olvidar su objetivo: el mar. Frágil en su nacimiento, lentamente va adquiriendo la fuerza de los otros ríos que encuentra.
Y a partir de un determinado momento, su poder es total.
Para el guerrero de la luz, no existe nada abstracto.
Todo es concreto, y todo le concierne. Él no está sentado en el confort de su tienda, observando lo que sucede en el mundo; acepta cada desafío como una oportunidad que se le presenta para transformarse a sí mismo.
Algunos de sus compañeros pasan la vida criticando la falta de elección, o comentando las decisiones ajenas. El guerrero, sin embargo, transforma su pensamiento en acción.
Algunas veces yerra el objetivo, y paga, sin protestar, el precio de su error. Otras veces se desvía del camino, y pierde mucho tiempo regresando al destino original.
Pero un guerrero no se distrae.
Tomado del Libro
Del Manual del guerrero de la Luz
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