Un grupo de monjas -vestidas como tales- bailan música disco y animan partidos deportivos. Al parecer muchos se convirtieron.
En Sassari, al sur de Italia, un grupo de hermanas junto con curas y monjes hacen una rutina de animadores al compás de la música disco. Según las palabras del coreógrafo el Padre Steven "Uds. querían que hablemos su propio idioma... y aquí estamos".
Actualmente la troupe se encuentra en medio de una gira italiana en discotecas y clubes nocturnos haciendo su rutina de baile tratando de llegar a esas almas difíciles de salvar. Este grupo –rara mezcla de cheerleaders y religiosos- busca llevar la cristiandad a todos los que se dejen conmover por el mensaje de los evangelios… o al menos por los Bee Gees.
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