domingo, 21 de julio de 2013

LEYENDA DEL RETO EN EL PANTEON

Esta historia que les voy a contar, es para todas esas personas que de algún modo u otro, siempre pueden hacer lo que ellos quieren, sin importar que a veces se puede abusar de los demás, por el simple hecho de tener en sus manos y a su alcance, todo lo que puedan y lo que quieran disponer. ¿hay gente así? Claro que la hay y mucha, pero esas son otras historias.....


"entre un grupo de amigos, que eran estudiantes había un joven llamado luis, era un jovenzuelo que siempre sobresalía entre todos ellos, por diferentes razones, pero sobre todo porque a su alcance estaban todos los recursos que necesitaba en sus tiempos, para estar casi siempre adelante de sus compañeros en cualquier cosa que ellos emprendieran juntos. Todas sus iniciativas salían de su imaginación, que sin duda alguna era muy prolífera y hasta podría decirse que privilegiada, pues tenía o proponía siempre cada iniciativa, que los amigos se quedaban admirados. Era este muchacho un afortunado y triunfaba en todo lo que emprendía, era muy exitoso.

En una ocasión queriendo hacerse notar como solía hacerlo, por sus ideas tan extravagantes, invitó a sus condiscípulos para hacer una apuesta tan rara como también muy irreverente, les propuso lo siguiente: el que se sintiera más "hombre" de todos, debería de entrar al cementerio de la ciudad a las doce de la media noche, hasta el fondo del lugar y teniendo que dejar una señal que todos pudieran comprobar al día siguiente. Esta vez como siempre, luis daba la idea, pero no la realizaba él, sino que proponía quién lo hiciera, y también casi siempre proponía a jerónimo, porque era un joven muy atlético y físicamente era el más fuerte entre todos ellos, al mismo tiempo era muy dócil y el más sumiso de todos y en todo momento casi por lo regular, estaba el bien dispuesto a cualquier cosa si era por sus amigos.

Sin embargo, esta vez hubo uno de los amigos que dijo: "yo creo que no es justo eso, deberíamos de echarlo a la suerte y sin ventajas. El que pierda será el que entre al camposanto".

Todos quedaron de acuerdo, con una moneda decidieron esta situación, y ¡oh sorpresa!, luis fue el que perdió los volados y correspondería a él

perpetrar esta osadía que había sido su propia idea. Aunque en el fondo era algo cobarde, esta vez sentía un temor de una manera muy particular, pero no podía quedar mal entre los amigos y tuvo que disimular su contrariedad.

Quisiera dejar muy claro antes de continuar, que este caso sucedió a

principios del siglo, cuando en esta ciudad de guanajuato funcionaba la

escuela de medicina. Esta aventura a la que hacemos referencia, era entre estudiantes y precisamente era igualmente un 2 de noviembre, que es el día consagrado a los difuntos, que había también el motivo por el cual luis tuvo esta macabra y sacílega idea, de que esa noche, el día de los muertos, debería ser la visita al cementerio.

Llegado el momento, el grupo se encamino hacia el panteón, en esos tiempos se usaba en vez de abrigos, una amplia capa de estilo español.

Asi que imagínense al grupo de muchachos ya en la puerta del camposanto. La señal que habían convenido, era que debería el que perdió, clavar una estaca en alguna tumba de las que estuvieran al fondo del panteón, pues de esa forma tendría que atravesar totalmente el camposanto. Sin poder hecharse para atrás, luis tenía que entrar y después de algunos suspiros nerviosos que hizo que se notara un poco preocupado, entró......

El ánimo le sobrecogía. En cuanto se sintió un tanto alejado de los

compañeros, empezó a silbar una tonadita que en ese mismo momento inventó, cualquier sonido, lo que primero le venía a su memoria. De esa manera quería distraer la imaginación y ayudaba a controlar sus nervios. Llegó por fin a la última hilera de tumbars cerca del lugar donde se encontraba precisamente la entrada a la catacumba en donde estaban depositadas todas las momias. Tenía en una mano la estaca y en la otra una piedra, que le iba a servir de martillo, de ese modos se dispuso a cumplir su atrevida cuanto irrespetuosa misión......

Colocó la estaca en el suelo y sobre la tumba que estaba mas cerca de él, y con la piedra, dió tres, cuatro, cinco golpes...... Pero en realidad no supo cuántos fueron, sus piernas apenas lo podían sostener de la temblorina que le pegó, cuando estaba ejecutando el final de su osadía..... En su cerebro se le agolpaba la sangre, y un terrífico escalofrío le recorría todo su cuerpo...... El corazón le latía más aceleradamente que de costumbre y un sudor frío le bajaba por su rostro y por su espalda......

Terminó de clavar la estaca y ya se disponía a regresar, cuando sintió que por detrás de él, alguien lo detenía jalándole su larga capa y lo hacía con gran fuerza...... Pasaban los segundos..... Los minutos..... Las horas..... Y luis no regresaba. Después de esperar en vano largas horas, sus amigos no se atrevieron a investigar que estaba ocurriendo adentro del panteón y que había pasado y aunque si bien es cierto que se encontraban con una gran pesadumbre, todos en silencio, sin decir una sola palabra regresaron a sus hogares. Al dia siguiente el campo santero encontro muerto al joven luis, que tenia el faldon de su capa clavada en el suelo, sobre una tumba."

el miedo y el terror que sentimos hacen botar nuestros sentidos y perder la noción de lo que alrededor de nosotros pasa.............

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