Los hombres, al igual que el resto de la creación
conocida, tienen mucho que ver con el agua. Nacemos dentro de un líquido
amniótico. De él recibimos la vida. Al nacer nos proveemos de un cuerpo
biológico que es en su 85% agua. Y mientras estamos vivos nos hallamos rodeados
por doquier del mismo líquido, en todas sus posibilidades y formas. No es de
extrañar que la luna, capaz de provocar mareas, pueda influir en nuestro
carácter y ánimo. Que la presencia del mar nos motive sentimientos profundos en
nuestro inconsciente (positivos o negativos) es sabido el poder relajante del
rumor de las olas. Los científicos han investigado intensamente el porqué el
hombre está tan relacionado al agua y en su versión física y geológica
(océanos, mares, ríos, etc.) Han encontrado la base para sus estudios. Muchos
de estas investigaciones se basan en creer que el punto de partida para la
evolución del planeta provino, precisamente, del mar. Hablamos de un mar
primigenio y misterioso. Los filósofos clásicos de Grecia al material original
le llamaban arjé. Y entre ellos Anaxágoras, sin poseer los conocimientos de la
ciencia y tecnología actual, ya se atrevió a ver el agua como punto de partida
para explicar este mundo. No era de extrañar que lo hiciera. La historia ha
demostrado que los griegos eran grandes comerciantes y excelentes marinos. En
sus largos viajes tenían tiempo suficiente para observar, entre calmas y
tempestades, los mares. Y durante las noches bajo el reino de la oscuridad
crear los misterios y los terrores que heredaríamos las demás culturas en forma
de mitos.
miedo, eso
es lo que nos invocan esas inconmensurables masas de agua. Más allá de su
superficie, donde aparece y desaparecen los astros, el horizonte nos recuerda
lo desconocido. Por debajo de su azul ondulante y espumoso todo un enigmático
mundo. Cuanto mayor es la profundidad y la luz solar más escasa, más terrores
ocultos pueden desarrollarse, en forma de mundos subterráneos o animales
indescriptibles y peligrosos.
las leyendas del mar profundo
nacieron con los primeros hombres capaces de elucubrar ideas (Anaximandro
formuló sus orígenes de las especies hacia el siglo vi a. C.) Era un posible
refugio para los que huían de tierra (piratas y bucaneros, que en sus
naufragios provocaban mitos como los del buque fantasma o el pirata negro) el
camino a recorrer para llegar a nuevos lugares de conquista (la Iliada y odisea
de Homero, por ejemplo relata historias vividas en el mar) ese foco de
descubrimiento continuo (islas desconocidas perdidas en los mapas que podían
ser el hogar de culturas aborígenes, locos científicos o animales extraños) una
despensa gigantesca donde saciar el hambre en tiempos de carencia terrestre
(muchos pueblos pesqueros nacieron así, porque debían adaptarse a otra fórmula
no agrícola para su subsistencia. Teniendo que aprender que los riesgos de una
vida en el mar es mayor que en tierra firme. Debiendo de adaptarse a las
reacciones de un líquido voluble e impredecible) pero... También podía ser el
lugar de cobijo de las bestias inmundas y voraces huidas cuando los grandes
cataclismos terrestres(leyendas de monstruos marinos de gigantescas
proporciones: pulpos, serpientes, calamares, etc.) Zona de experimentación
genética natural (ese primer enlace orgánico capaz de generar vida una vez
surgido podría seguir reintentando diferentes versiones biológicas, cuyo punto
común sería el mar. Saurios y homínido eran un ejemplo, pero podría haber más)
la naturaleza jamás habría dejado de seguir creando vida. Probando nuevos orígenes
y diversas evoluciones. Mutaciones o creaciones azarosas tendrían cabida en los
océanos (seres fantásticos tan variables como la imaginación nos permita
recrearlos: sirenas, hombres-pulpo, fantasmagorías, etc..
si nos
paramos a revisas la historia de los mitos y leyendas atribuidos al profundo
mar encontraríamos un surtido tan extenso que sería difícil de catalogar, bajo
otra cosa que no sea imaginación. La literatura de los marinos es dentro del
género de lo fantástico la más creativa y fecunda. Cualquier sombra desconocida
sobre las aguas. Una nube extrayendo agua del mar. Una neblina, un
remolino, una tormenta. La descarga de un trueno. Todo era un escenario
perfecto para desarrollar historias sobre lo que más miedo dio siempre al hombre:
el más allá. Seres desconocidos. Naturaleza inteligente.
y no todo
era mera fantasía mucho de los mitos se cimentaron con los hallazgos de seres
que se creían inexistentes como el celacanto (un pez-saurio que se pensaba
extinto) o los peces que viven en las profundidades marinas, en los fosos
tectónicos donde la ausencia de luz, las frías temperaturas o la escasez de
alimento ha creado un mundo habitado por seres eléctricos, asesinos,
gigantescos, luminosos, venenosos, veloces o metamórficos.
pero si el
alta mar tiene sus historias, las costas y su geografía, ciertamente no
necesitan envidias. Los recortes rocosos, entrantes marinos, deltas, etc. Son
un mapa de misterios aún por conquistar en su plenitud. Y los recovecos oscuros
de cuevas costeras siguen haciendo vivir miles de aventuras a nuestros actuales
espeleólogos.
los
litorales de nuestros países están plagados de
relatos. Toda una gama de leyendas clasificables según los temas que
contienen y el lugar dónde se desarrollan.
Nuestras playas
el mar
por mito es el gran engullidor. En las catástrofes naturales cuando las grandes
masas marinas salen arrojadas sobre tierra firme sin control alguno y con total
poder destructor, engullen todo cuanto a su paso descubren. Cuando el agua más
amansada vuelve en parte al mar lleva consigo restos de pueblos. A veces no
sólo se llevan sino que también dejan algo: eso debió ocurrir cuando en 1763 en
un pueblo de california tras una cruenta tormenta, unas enormes olas asolaron
parte de la playa y las casas más cercanas a ésta. Después, cuando los
supervivientes fueron a encontrarse con lo poco que había quedado descubrieron
para su sorpresa sobre las casas derruidas cuerpos difuntos de enormes
ballenas... Regalo del mar. Ese lugar se conoce como cementerio de ballenas. La
leyenda hizo el resto.
cosas
extrañas que puedan venir del profundo mar preocupan a los turistas playeros:
esa aleta de tiburón que puede aparecer de improvisto y cuyo dueño puede
engullirte. Una leyenda explotada a nivel literario y cinematográfico y que a
veces se ha convertido en una realidad. Los tiburones que habitan en tierras
cálidas y tropicales no son típicos de nuestras costas. Pero se cuentan que
siguiendo el rastro de los despojos de los pesqueros pueden haber recorrido
grandes distancias y en alguna ocasión atreverse a visitarnos. Hace unos ocho
años un bañista de una playa valenciana sufrió el ataque de una de estas
voraces bestias de mar, que atacó una de sus piernas. Pero si estos pueden
seguir a los barcos de forma esporádica hay personajes marinos que lo hacen con
asiduidad, nos referimos a los delfines. A ellos se les atribuyen mitos de
salvamentos de náufragos marinos. Conocido es el caso de arthur miclans, el
niño de 13 años que llegó a nueva york a lomos de un delfín donde fue rescatado
con vida tras caer por la borda de un barco de emigrantes. Situación que en la
actualidad parece haberse repetido en la figura del niño "balsero"
elián gonzález. Después de naufragar y perderse los adultos, el niño asegura
haber sido rescatado por unas fuerzas que le empujaban hacia la superficie y le
pareció ver delfines. Los delfines, mamíferos inteligentes capaces de
comunicarse mediante infrasonido,
muestran, además, unos cantos que en antaño pudieron haber confundido a los
marinos y sus cuerpos siluetas nadadoras podrían ser la causa de las leyendas
de sirenas y tritones. Los tritones serían una civilización perdida en los
fondos marinos. De apariencia humana y branquias para poder sobrevivir en el
agua serían los supervivientes de aquellas míticas civilizaciones como la
atlante que presumiblemente fueron engullidas por el mar.
pero los
turistas y bañistas que remojan sus pies en los mares tienen más mitos con los
que contar: cuerpos de náufragos descompuestos e hinchados que el oleaje trae
de vuelta a tierra firme y puede dar un susto tremendo al desafortunado
descubridor (un mito que anualmente cuenta con 43% de posibilidades de hacerse
cierto) otra leyenda inoportuna es la de los mutantes por culpa de los
desastres humanos. Peces supervivientes de las mareas negras que para adaptarse
y sobrevivir han desarrollado un metabolismo capaz de captar el oxígeno por la
piel y que han cambiado su habitual
alimentación por una más carnívora y de rapiña (no hay pruebas científicas
concluyentes).
leyendas de
origen posible dan miedo a los que nos acercamos a las orillas de nuestros
continentes... Algas venenosas, medusas, etc...
Costas que tienen fantasmas dentro y fuera del mar
Costas que tienen fantasmas dentro y fuera del mar
fantasmas de mar vistos desde la costa.
Espectros visibles algunas noches cerradas o con neblina. Figuras luminosas
deslizándose sobre la superficie o en los recógnitos lugares rocosos de las
calas. Desde barcos se han observado a veces sombras luminiscentes que bajo el
agua nadan ofreciendo una silueta humana. Seres que salen del mar y se
transforman en la playa en humanos para luego perderse entre las poblaciones
cercanas.
fantasmas
de playa vistos desde el mar. Casas/faros espectrales visibles desde el mar y
que tras guiar con sus luces a los barcos; se descubre que no están habitados o
no existen dichas construcciones. Hay quienes afirman que una vez cada cien
años en unas circunstancias especiales los presentes pueden ver el famoso
coloso de rodas, donde se supone estuvo ubicado. Caminos fantasmas, islas inexistentes,
espejismos marinos inexorables que abundan en un nutrido grupo de leyendas
sobre el mar. Era un suceso muy típico en las largas travesías marítimas, y
nada de extrañar pues eran alucinaciones producidas entre fiebres y escorbuto,
o ¿tal vez no?. San borondón entra dentro de este género de isla fantasma y
sería la octava isla canaria.
luces de
costa. A veces podrían relacionarse con ella hechos de índole paracientífica.
Es el caso de los supuestos fantasmas de suicidas de acantilados, localizados
en casi todos los pueblos de habla anglosajona. Amores imposibles, viudas de
marinos, asesinos con conciencia de culpabilidad, serían el pie de estos
relatos fantasmales. Cómo pueden ser protagonistas de fenomenología ovni. Gran
parte de la actual ufología encuentra vinculación con el mar. Se dice que en
las costas de algunos países como costa rica, puerto rico, argentina o por
ejemplo en canarias habrían bases secretas y las luces que se ven son maniobras
secretas arropadas por la noche. También se habla de los osnis. Objetos
submarinos de origen desconocido. Luces de distintos colores, a veces en forma
de esfera o burbuja que salen del mar y después de deslizarse sobre la
superficie terminan ascendiendo hacia el espacio donde desaparecen. Las costas
canarias están plagadas de estas historias.
cuevas
costeras. Inicio de viajes a ninguna parte: historias de personas que tras
adentrase en ellas terminan en cualquier punto distinto de la tierra. Viajes al
centro de la tierra, un mundo habitado por otras civilizaciones ocultas. Mares
y océanos subterráneos. Un astro interno. Miles de creaciones entorno a este
mito existencial de nuestro planeta. Puertas dimensiónales. Viajar a otro
tiempo o planetas distantes es algo que ofrece el folclore mitológico de nuestras
costas. Basta encontrar la cueva adecuada, la playa más escondida para escuchar
una de estas narraciones.
Leyendas con nombre propio
en la isla
de izaro, frente a bermeo (vizcaya), se cuenta la leyenda de un joven monje que
vivía en una comunidad de frailes en aquel lugar. Dicho religioso se enamoró de
una muchacha que residía en un caserío enclavado junto a la costa. El joven
cruzaba a nado el trozo de mar que separaba la isla de la costa todas las
noches para reunirse con su amada. El fraile se guiaba por una luz que su
enamorada colgaba en una de las ventanas de su casa. Pero una de las noches, un
familiar se percató del encuentro furtivo y decidió cambiar de lugar la luz. El
monje confiado se dirigió hacia la luz, pero ésta brillaba fuertemente entre
rocas y oleaje. Su cuerpo fue a dar contra los rompientes y el enamorado murió.
La leyenda cuenta que el cuerpo fue hallado destrozado y devorado por las aves
marinas. Pero esta historia parece proceder de la mitología griega.
hero, sacerdotisa de afrodita y leandro, un
joven de abitos. En medio de su amor se encontraba el mar. Cada noche hero
encendía una antorcha en una torre costera y leandro nadaba hacia ella. Hasta
que una noche, una ráfaga de viento hizo apagarse la luz y leandro quedó desorientado
a merced de las aguas, muriendo ahogado. Hero no soportó la muerte de su amado
y se suicidó arrojándose al mar.
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