Las
tradiciones más antiguas han creado vínculos entre las cuevas y el útero
materno del que surge la vida de la Tierra. El ser humano ha dejado huella en
muchas de ellas por medio de improntas de manos, dibujos de animales, restos de
fogatas o enterramientos, que sacralizan estos espacios como si fueran
verdaderas catedrales de la prehistoria. Jesús
Callejo profundiza en esta historia con ejemplos muy curiosos
No hay comentarios.:
Publicar un comentario