La Royal Shakespeare Company ha decidido dejar de usar un cráneo real en su representación de Hamlet porque distrae mucho.
Si bien el cráneo fue donado por su propietario, Andre Tchaikovsky, (cuando todavía lo tenía adentro de la cabeza, por supuesto) la compañía teatral había guardado el secreto de su procedencia. Pero cuando se dio a conocer que era real, la audiencia reaccionaba mucho cuando el actor lo sostenía a la vista de los asistentes.
Al parecer, en vida, Tchaikovsky odiaba ver a la Royal Shakespeare Company utilizando un cráneo de plástico, así que prometió donarle su cráneo. Y lo hizo.
Pianista y compositor aclamado, conocido como "el otro Tchaikovsky" murió en 1982 dejando tras de sí un documento en el que solicitaba que todo su cuerpo se utilizara con propósitos terapéuticos, de donación de órganos y educativos. Con excepción del cráneo que se lo dejaba a la Royal Shakespeare Company "para su uso en representaciones teatrales".
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