Era un sábado por la tarde cuando un oso estaba caminando por la orilla del puente, dos carros que también pasaban lo espantaron, cayéndose por un costado, pero alcanzó a sostenerse del arco del mismo.
No podía ni salirse ni saltar.
Las autoridades pensaron que ya nada se podía hacer porque ya era tarde, entonces cuando regresaron para venir a encontrar al oso durmiendo muy tranquilo donde estaba atrapado.
Despues de asegurar una red debajo del puente, le aplicaron un tranquilizante. El oso cayó en la red, lo bajaron, se despertó y caminó.
Hay una moraleja en esta historia: Puede ser que este oso haya hecho un movimiento equivocado y encontrarse colgando de sus uñas. De alguna manera se las arregló para ponerse en el arco del puente, donde se dió cuenta que estaba en una mala, pero muy mala e imposible situación ¿Qué fue lo que hizo? ¡Hey! Se tomó una siesta. Y la situación se le compuso sola mientras él dormía.
CONCLUSIÓN:
Relájate Tómate una descanso y deja al Universo hacer el trabajo!
1 comentario:
Querida Almalu, me conmovió mucho esta historia, es francamente hermosa y estoy feliz de conocerte.
Un beso vuela desde Argentina!!!
Publicar un comentario