Para esas personas, esta palabra significa cambiar una serie de hábitos y perder su propia identidad.
Muchas veces nos sentimos indignos de las cosas buenas que nos ocurren.
No las aceptamos porque, al hacerlo, tenemos la sensación de que le debemos algo a Dios.
Pensamos: "Es mejor no probar el cáliz de la felicidad, porque cuando nos falte sufriremos mucho".
Por miedo a mermar, dejamos de crecer.
Por miedo a llorar, dejamos de reir.
PAULO COELHO
1 comentario:
Miedo a ser felices por si la perdemos. Contradiciones del ser humano. La felicidad es un estado interior que no debería depender de las circunstancias. Dificil tema para tratar en poco espacio. Gracias por tu cariñosa bienvenida. Ya medio hemos resucitado y olvidado de la brocha, pero aún quedan remates.
Un beso enorme y gracias por echarme de menos. Yo también tenia ganas de monitorizarme de nuevo!!!!
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